Horacio Rodríguez Larreta lanzó el lunes una propuesta al reunirse con ocho intendentes de Cambiemos en Tres de Febrero: hacer controles conjuntos sobre los ingresos a la ciudad de Buenos Aires, en el marco del análisis del "impacto de la inversión en seguridad". Su anuncio tuvo como trasfondo el acercamiento del jefe de gobierno porteño a los "nuevos" jefes comunales, sobre todo a los del Conurbano, para "supervisar"sus gestiones.
El encuentro fue organizado el lunes por la Red de Innovación Local (RIL), un grupo de intendentes de Cambiemos que definió juntarse mensualmente para "intercambiar experiencias" y trabajar en una problemática compartida, que presenta en cada localidad el municipio anfitrión. Esta vez, el local fue Diego Valenzuela y la reunión sirvió para "allanar" el camino en la previa al asado que encabezaba este miércoles Mauricio Macri en su municipio con los intendentes "PRO puros".
En diálogo con este sitio, Valenzuela describió que la temática elegida en la reunión del lunes fue la seguridad y cómo coordinar las políticas públicas en torno a este tema. Participaron, además de Larreta y el anfitrión, el intendente de Santa Fe, José Corral; de Córdoba, Ramón Mestre; de La Plata, Julio Garro; de Pilar, Nicolás Ducoté; y de Quilmes, Martiniano Molina.
El lunes, Larreta ofició como el enviado de mayor confianza del Presidente -con Vidal de vacaciones en México- en la previa al asado que organizó para este miércoles con los intendentes que responden a Cambiemos
"La RIL sigue el método de productores agropecuarios, que adaptamos a la gestión, es el mismo que usaba Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA)", explicó Valenzuela a LPO y detalló que consiste en exponer un problema puntual sobre el que los presentes opinan y ayudan a buscar soluciones. La metodología es curiosa: en las reuniones mensuales, el anfitrión hace una presentación sobre su distrito, plantea problemática, debate y se "retira" de la sala, para que luego los demás intendentes debatan y le armen un documento con "consejos y recomendaciones".
Según Valenzuela, la reunión no tuvo una connotación electoral, pese a que se dio dos días antes del segundo desembarco del Presidente en el Conurbano en menos de una semana. En esta oportunidad, la presencia de Macri no será tan efímera como en su última visita a San Martín, ya que aprovechará para comer un asado con los intendentes "PRO puros" y hablar de temas de campaña. La agenda del mandatario en la Provincia es hermética, ya que -como informó LPO- desde la Rosada buscan prevenir posibles disturbios o escraches, por lo que sus recorridas cuentan con poca difusión previa.
El armado de RIL fue una idea de Larreta junto con Valenzuela y Ducoté, que surgió en el último gran encuentro de intendentes de Cambiemos que el Presidente encabezó en Tecnópolis. Valenzuela contó que, entre las propuestas que recibió el lunes, Larreta "planteó poner controles conjuntos en la General Paz, como los controles de patentes" y que es algo que "se va a hacer en todos los cruces (entre la Capital y Tres de Febrero)".
Durante la reunión, previa al asado de Macri, Larreta fue la figura fuerte del Presidente en el Conurbano, con María Eugenia Vidal de vacaciones. El eje que representan el jefe de gobierno porteño y la gobernadora es crucial para sostener la expansión política del PRO, y en este caso se suma la buena relación que tienen Larreta y Valenzuela, quien trabajó en el segundo mandato de Macri al frente de la Ciudad bajo sus órdenes como secretario de AMBA.
El Gobierno definió que Mauricio Macri se pondrá la campaña al hombro y, como anticipó LPO, sus equipos ya diagraman acciones para mejorar la imagen del Presidente en los distritos que más preocupan a Cambiemos, sobre todo en algunos municipios del Conurbano. De este modo, Macri se apoyará en Vidal y Larreta, quien también hace su juego para expandir su poder como CEO en toda el "Área Metropolitana" y mantiene relación con muchos intendentes.
