La polémica por las nuevas y recientes inundaciones en el sur de Santa Fe y norte de Buenos Aires sumaron un nuevo capítulo. En esta oportunidad con el Fondo Fiduciario de Infraestructura Hídrica diseñado para financiar obras que contengan excesos de agua.

Según consta en un informe de la Unidad de Coordinación de Fideicomisos de Infraestructura (Ucofin), dependiente del Ministerio de Hacienda, en 2016 el Gobierno nacional ejecutó apenas un tercio de lo recaudado para prevenir inundaciones.

El año pasado el Fondo Hídrico recaudó $ 3421 millones a partir de una tasa que se aplica sobre la venta de nafta y GNC. Pero se destinaron apenas $ 610 millones para abonar obras en curso, mientras que otros $ 502 millones se asignaron al Plan de Control de Inundaciones.

Es decir, la Casa Rosada solo ejecutó $ 1112 millones en el primer año de gestión de Mauricio Macri, una cifra que representa solo un tercio de lo que se recaudó para evitar que las principales regiones productivas generadoras de divisas del país se inunden.

Según indica el sitio valorsoja.com, el año pasado se aprobaron tres obras: la construcción de una estación de bombeo en Bernal ($ 2,1 millones); la ampliación de desagües pluviales en Villa Luján ($ 2,8 millones); y la reparación de la defensa sur en Concordia ($ 17,5 millones). Ya a principios de 2016 la subejecución de los fondos había generado roces en el Gobierno.

La mayor parte de los recursos del Plan de Control de Inundaciones se utilizan para realizar obras del Plan Maestro del Río Salado, la regulación de la cuenca santafesina de La Picasa, Arroyo del Rey y Presa Embalse el Bolsón sobre el Río Albigasta en Catamarca.

En diálogo con LPO, Luis Contigiani, ministro de la Producción de Santa Fe, comentó que “en la provincia hay 3,9 millones de hectáreas afectadas por las inundaciones; 1350 tambos bajo agua; y alrededor de 150 mil cabezas de ganado en zonas con excesos hídricos”.

Un dato no menor es que desde que asumió Macri (hace poco más de un año) se produjeron al menos cuatro inundaciones graves en las provincias del centro del país afectando notablemente la producción agrícola, la ganadería y la lechería, principalmente.

Así, al menos en el primer año de gestión, el macrismo siguió la línea del kirchnerismo en lo que respecta a la ejecución de los recursos del Fondo Hídrico. En 2015 Cristina destinó $ 735 millones (un 35% de lo recaudado) al Plan de Control de Inundaciones. Además, en años anteriores se denunció el desvío de los fondos a otras áreas y la entrega a intendentes amigos.

Cabe recordar que Macri fue víctima de las inundaciones en sus primeros años de gobierno en la ciudad de Buenos Aires hasta que luego tomó la decisión política de realizar las obras hídricas en los arroyos Vega y Maldonado que pusieron fin al flagelo de miles de porteños.