Mauricio Macri anunció un acuerdo con la provincia del Neuquén, empresas y sindicatos petroleros para impulsar la producción de gas no convencional en Vaca Muerta, que incluye promesas de inversión, la extensión el Plan Gas y una modificación del convenio gremial, aunque Guillermo Pereyra negó que implique una "flexibilización laboral".

Durante un acto en Casa Rosada, el Presidente se encargó de resaltar la actitud de los sindicalistas que aceptaron cambios en las condiciones laborales, aunque más tarde Pereyra aclaró que no hay un nuevo convenio para el sector y que se trata de una adenda para incorporar la actividad no convencional.

"Tenemos un convenio colectivo firmado en 2012 que no se toca para nada, no hay flexibilización laboral. Cuando lo firmamos no existía el recurso no convencional, y posteriormente se incorporó. Lo único que hicimos fue una adenda para incorporar el no convencional", señaló el también senador nacional.  "Cuando escucho flexibilización laboral quiero que me digan cuál es, porque no hay", insistió.

Presidencia

El secretario del sindicato del Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa desmintió además que en el nuevo acuerdo no esté previsto pagar horas extras o traslados, como hizo trascender el Gobierno en un intento por instalar su primera gran victoria en el intento de flexibilizar los contratos laborales. 

Al respecto, indicó que se mantiene "el marco regulatorio de turnos, de trabajo de noche, de jornadas de 12 horas para que descansen 12, que roten dos por uno, y se pagan horas de viaje desde el momento en que (los trabajadores) salen de su domicilio hasta que llegan al pozo".

En la previa, el Gobierno nacional había hecho trascender que el sindicato había aceptado flexibilizar el convenio para agilizar la llegada de inversiones en el yacimiento de Vaca Muerta, ya que eso implicaría una reducción de costos laborales. Se trata de un discurso a tono con el gran objetivo de Macri de recortar costos para que de una vez empiecen a llegar las inversiones, sobre todo en el sector energético, donde hubo escasos avances desde la asunción del nuevo gobierno. "Este tipo de convenios los necesitamos en todos los sectores", pidió Macri.

La información indicaba que el nuevo convenio establecería la eliminación del pago de las denominadas "horas taxi" (el tiempo de traslado) y de descanso, una reducción de la cantidad de trabajadores por equipo, la modificación de la jornada de turnos (el diagrama dos por uno), y nuevas reglas para determinar el freno a la actividad ante vientos fuertes.

Lo cierto es que el propio Macri no mencionó estos cambios en el convenio petrolero y sólo elogió la disposición de los gremios. De hecho, la adenda mencionada por Pereyra ya está rigiendo la actividad no convencional, aunque recién se firmaría a fin de mes.

El anuncio

Macri aseguró que las petroleras se comprometieron a invertir 5 mil millones de dólares en un año en el yacimiento Vaca Muerta, a partir de la firma de este acuerdo. "Será una verdadera revolución del trabajo", se entusiasmó.

Según el jefe de Estado, "las empresas, a partir de lo que han hecho los trabajadores -a quienes tenemos que felicitar- se han comprometido a un proceso virtuoso de inversiones: estamos hablando de 5 mil millones de dólares en un año, que tienen que duplicarse para los próximos años y sostenerse".

El acuerdo también implica que el Estado Nacional se compromete a garantizar la vigencia hasta 2020 del Plan Gas, que establece un precio mínimo a los nuevos proyectos de gas natural. Asimismo, el Gobierno firmó la quita de retenciones a exportaciones de petróleo y estableció un esquema de aumento en el precio de las naftas.