El giro de 25 mil millones de pesos que Mauricio Macri le hará por decreto a María Eugenia Vidal complicará todavía más su relación con el Senado, convertido en el mayor obstáculo para sancionar leyes y que ya cajoneó proyectos como la reforma política, el decomiso de bienes o varios proyectos judiciales.

El frontón lo puso el bloque del FpV-PJ, con una mayoría propia, aunque con una decena de miembros identificados con Cristina Kirchner que a diferencia de sus pares rara vez avalan una iniciativa del Gobierno.

En el resto se hacen sentir los gobernadores, que suelen poner central atención a proyectos que golpeen sus finanzas.

Vidal intentó sin éxito que el Senado le aprobara un proyecto para que Buenos Aires reciba 50 mil millones extras. Macri le dio la mitad por decreto.

El problema de Macri es que cada pelea por recursos que tiene con ellos, puede derivar en problemas para debatir otros proyectos de ley en el Senado.

Un desembolso millonario a Vidal retomaría ese debate, justamente en la Cámara donde la gobernadora intentó sin éxito restituir el fondo del conurbano a la provincia de Buenos Aires, que le agregarían 50 mil millones de pesos a sus arcas. Macri le dará la mitad.

La reforma política fue el proyecto más resonante frenado por los senadores, porque la había aprobado Diputados y no llegó al recinto vecino por la resistencia de gobernadores a la boleta única electrónica.

Los kirchneristas o peronistas sin tierra respaldaron esa posición y con el FpV-PJ unido Cambiemos no tiene cómo retomar el debate. Intentará hacerlo en marzo, tal vez sin la boleta única electrónica como parte del proyecto, que tiene cambios sustanciales como la preeminencia de la Cámara Electoral en la organización del evento.

Temas pendientes

Pero la reforma política no fue el único proyecto reclamado en la Casa Rosada que descansa en cajones del Senado. En junio, Diputados aprobó la extinción de dominio, que permite recuperar bienes obtenidos de actividades ilícitas.

Para muchos senadores era inconstitucional porque alteraba al derecho de propiedad y tras varios cambios tuvo dictamen a fin de año a la espera de ser tratado.

FRigerio tuvo que defender en el Senado la frustrada reforma política.

DyN

Un proyecto así suele no ser del interés de los gobernadores, pero si debe instruir a un legislador recuerda las cuentas pendientes con Macri.

Otro tema que el Gobierno quería sancionar en 2016 y no consiguió es la ley de emprendedores, que permitiría armar empresas en tan solo 24 horas y facilita la inscripción en AFIP.

Se aprobó en Diputados y una semana después el Senado puso en votación el proyecto, que resulto en empate con 24 votos y 4 abstenciones, una de Virginia García, cuñada de Máximo Kirchner, que vio la oportunidad de complicar al Gobierno y pidió cambiar su voto a negativo para que quede rechazado. Federico Pinedo pidió la vuelta a comisión que fue aprobada y ahí continúa, esperando modificaciones.

En el Senado también cayeron los proyectos del Gobierno de reforma política, ley de emprendedores, nuevo régimen contra la violencia en el fútbol y la reforma de justicia 2020, entre otros.

Combatir la violencia en el fútbol fue otra de las propuestas del Gobierno, que pretendía establecer un régimen penal especial para los eventos del deporte más popular.

La ministra de seguridad Patricia Bullrich presentó un proyecto y lo defendió en el Senado, pidiendo erradicar a los “trapitos” de las canchas y que su ministerio se haga cargo del derecho de admisión, o sea decidir que ciudadano puede entrar a la cancha y quien queda afuera. Pero después de la exposición de Bullrich en el plenario de Deporte, Justicia y Seguridad Interior, no volvieron a debatir la propuesta.

Además, Macri había impulsado la obligatoriedad de la sala de tres años, pero en la votación de Diputados el peronismo lo obligó a acordar con las provincias la financiación, ya que el proyecto original delegaba el gasto en ellas. Esteban Bullrich aún no fue al Senado a debatir cuánta plata está dispuesta a poner para construir jardines.

Otra cuenta pendiente es el nombramiento de jueces: el flamante presidente del Consejo de la Magistratura, Miguel Piedecasas, reclamó que el Senado tiene 14 acuerdos de magistrados pendientes en la Comisión presidida por Rodolfo Urtubey, hermano del gobernador de Salta.

La disminución de las comisiones de las tarjetas tanto de crédito como de débito no fue propuesta por Macri sino por los senadores de la oposición, pero sus diputados lograron aprobarla con una reducción menor a la del Senado: de 3 a 2% para las de crédito (la Cámara alta quería llevarlas a 1%) y de 1.5% a 1 y no a 0, como querían los vecinos.

Los senadores de todos los bloques se enfurecieron y emitieron una agresiva resolución exigiendo que se trate su proyecto original.

Los senadores Urtubey, Pichetto y Gustavino.

DyN

Tampoco tuvo debate una de las propuestas del programa Justicia 2020 sobre el arbitraje comercial internacional. Secretarios del Ministerio de Justicia lo presentaron en comisión y explicaron la importancia de sancionar la iniciativa que “incorpora un marco de seguridad jurídica muy apreciado internacionalmente”.

Argentina es el único país de Latinoamérica que no adoptó la ley modelo sobre Arbitraje Comercial, que recomendó la Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional. Incluso más de 70 naciones ya tienen la ley, formulada para que los Estados puedan reformar y modernizar sus leyes sobre el procedimiento arbitral.

Fue girado a dos comisiones, Relaciones Exteriores y Justicia, esta última podría retrasarle el tratamiento ya que la preside el peronista Pedro Guastavino. En Relaciones Exteriores está el radical Julio Cobos, no muy interesado en acelerarlo, al menos por ahora.

No menos importantes son las reformas al código penal para limitar las excarcelaciones, presentadas y exigidas por Massa que ya cuenta con media sanción de la cámara baja pero que, tal como explicó este medio, el Gobierno debió congelar hasta marzo por motines en varias cárceles nacionales.