Un grupo de vecinos del barrio de Flores tomó este lunes la comisaría 38 de esa zona para reclamar por la muerte de Brian Aguinaco, un chico de 14 años baleado el fin de semana por motochorros.

Los vecinos denunciaron que en el barrio los delitos se dispararon y acusaron a la Comisaría de establecer una zona liberada. El gobierno porteño reaccionó ante el desborde y despidió al comisario inspector Tapia por dos razones de peso, según confiaron a LPO fuentes oficiales. "Por el mal manejo de la situación y porqué hoy se confirmó la denuncia en su contra por enriquecimiento ilícito. 

De hecho, los vecinos denunciaron que el comisario Tapia era socio de un famoso proxeneta del barrio y agregaron que la zona esta llena de laboratorios de droga, prostíbulos y talleres clandestinos, ante la mirada impávida de la policía.

La crisis estalla además en un pésimo momento para el gobierno porteño, porque este mismo lunes en una decisión polémica se desistió de nombrar a un civil al frente de la flamante Policía de la Ciudad -que unifica la Federal y la Metropolitana- como exige la ley, mediante una triquiñuela: Se le pidió al policía José Potocar que renuncie a la fuerza, para asumir de inmediato como jefe "civil". Potocar estuvo frente a Asuntos Internos y el control de las 54 comisarías de la Federal, muchas de ellas sospechadas de manejos corruptos.

En el Gobierno porteño señalaron que la decisión de Patricia Bullrich de desarmar el operativo cerrojo de la Gendarmería sobre la General paz, convirtió a la zona en un colador para los delincuentes.

Así, en un clima de extrema tensión que cruzó a toda la primera línea del gabinete de Horacio Rodríguez Larreta, fuentes del área de Seguridad de la Ciudad agregaron a LPO que entre los vecinos que reclamaban "se mezclaron unos 30 infiltrados de La Cámpora y la barrabrava de San Lorenzo, que todo el tiempo empujaban para que haya violencia".

"No se si son todos vecinos", afirmó en on el ministro de Seguridad, porteño, Martín Ocampo, elegido para dar la cara ante los medios.

En el pico de la crisis de optó por enviar a Ocampo a TN, pero se decidió que no era prudente que algún funcionario se acercara a la comisaría.

Telam

De cualquier manera la protesta de los vecinos existió y desbordó la calle frente a la comisaría. El barrio y buena parte de la Ciudad había seguido con particular dolor la tragedia de Briana. El sábado, el chico iba con su abuelo a cortarse el pelo, cuando se cruzó con motochorros que intentaban robarle la mochila a una mujer en la esquina de Asamblea y Robertson. Los delincuentes creyeron que el auto en el que iban Brian y su abuelo iba a perseguirlos, entonces dispararon. Brian murió este lunes en el Hospital Gutiérrez.

Horas después de confirmado el fallecimiento, se inició la manifestación de vecinos hacia la seccional ubicada en la calle Esteban Bonorino 258, en el bajo Flores.

Los manifestantes entraron por la fuerza con insultos y rompiendo objetos de la dependencia.  El comisario Monzón que reemplazó al despedido Tapia fue el encargado de hablar con la gente y recibió alguna trompada. El gobierno porteño instaló un operativo de "contención" mayormente con mujeres, para que los vecinos no sintieran que se los buscaba reprimir.

Las fuentes consultadas insistieron en que las agresiones y los cantitos más violentos contra Macri, Patricia Bullrh y Larreta provenían de militantes kirchneristas. En ese sentido, dijeron que sobre el reclamo genuino de la gente se montó un operativo político y citaron como ejemplo los tuits de Luis D’Elía, apoyando la protesta.

Télam

"Que se vayan todos", cantaron los vecinos y apuntaron principalmente contra la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullirch, a quien tildaron de "borracha". También hubo cánticos contra el presidente Mauricio Macri y la policía de Horacio Rodríguez Larreta.

En el gobierno porteño también mascullaban por lo bajo contra la ministra nacional Patricia Bullrich, que no apareció por los medios que suele frecuentar, cuando denuncia a los que postean en Facebook contra Macri.

Pero no sólo eso. Las fuentes criticaron la decisión de la ministra de retirar a la Gendarmería del cordón Sur, en el control de la General Paz y de la villa 1-11-14. Los vecinos de hecho denunciaron que desde ese asentamiento provienen los delincuentes que jaquean el barrio. Y que pese a que ahora la Ciudad maneja la Policía Federal, señalaron que en estos meses, no tuvieron tiempo para organizar el reemplazo del operativo que realizaba Gendarmería.

 "El reclamo es justo, estamos tratando de revertir la situación", prometió el ministro de Seguridad porteño, Martín Ocampo, quien aclaró que "no estaban dadas las condiciones" para que él se haga presente en la comisaría.