A un mes y algunos días de haber asumido como presidente del Concejo Deliberante de Florencio Varela, Daniel Zisuela (FR) recibió el viernes pasado un duro anuncio de parte de sus pares del FPV, con los cuales tenía una suerte de acuerdo de gobernabilidad cerrado con el intendente Julio Pereyra. La nota, refrendada por el bloque kirchnerista, requería la convocatoria a una sesión especial con el fin de elegir nuevas autoridades legislativas.

Según confirmaron a LPO, la sesión se llevará a cabo en la mañana del 30 de diciembre –de haber asueto se adelantaría al 29- y el FPV lograría imponer en la presidencia a la edil Laura Ravagni, quien ocupaba el puesto hasta este año. La decisión contaría con los votos necesarios ya que el FPV tiene 9 ediles, pero los 7 de Cambiemos brindarían su apoyo a cambio de negociar los nombres de las demás autoridades del Concejo. El aval del macrismo local se da porque meses antes, al PRO le arrebataron la presidencia que tenía Dardo Ottonello cuando el FR rompió el pacto entre ambos espacios.

El FPV convocó a una sesión especial para elegir nuevas autoridades, en la que buscará poner a Laura Ravagni como presidenta del Concejo. Los ediles de Cambiemos negocian los lugares de las otras autoridades y la vicepresidencia podría quedar en manos del macrista Carlos Boco

Desde Cambiemos confirmaron a este sitio que aún no comenzaron las negociaciones sobre quién quedará en la presidencia del cuerpo, aunque admitieron que “no hay ninguna posibilidad de que continúe Zisuela y tampoco los demás integrantes de la mesa”, compuesta en su totalidad por massistas. En tal sentido, recordaron que tras el “bochorno” en el Concejo, el PRO exigió la renuncia de todos ellos al considerarlos “responsables por acción u omisión”, con lo cual negociará con el FPV para que se lleve a cabo el recambio. “Pereyra los respaldó pero ahora se cortó la buena onda. Al kirchnerismo no le dan los votos, tienen 9 y necesitan 13, por lo que tendrán que acordar con nosotros los lugares de la mesa”, dijeron en off a LPO.

La relación entre Pereyra y el massismo tuvo una gota que hizo rebalsar el vaso. Es que la semana pasada fue la primera convocatoria de asamblea de Mayores Contribuyentes, en la que tanto los concejales de Cambiemos como los del FR no bajaron al recinto. Fracasó por falta de quórum. Ante ese panorama, Zisuela puso más leña al fuego y afirmó que había un acuerdo con Pereyra que el intendente no cumplió. “Llegó incluso a decir que la decisión de no dar quórum fue unánime y que él bajó sólo a cumplir con su rol institucional”, contaron en off.

A raíz de eso, el mismo viernes los concejales del FPV presentaron la nota para “ratificar” las autoridades -así lo menciona el reglamento- y confirmaron a LPO que hasta el momento lo que se dice en el bloque es que el FPV la propondrá a Ravagni para volver a sentarse en el sillón. La vicepresidencia podría quedar en manos del macrista Carlos Boco -que responde al dirigente Pablo Alaniz-, dijeron a este sitio fuentes en off, aunque todavía ese arreglo no está sellado, y según contaron el mismo Pereyra visitó en La Plata a autoridades legislativas de Cambiemos para negociar qué autoridad pondrán en el recinto. El pedido expreso del intendente fue -dijeron a LPO- que ni Otonello ni el macrista Gualberto Ríos queden como titulares del cuerpo.

El conflicto se fue agrandando desde la destitución del macrista Otonello, quien ocupaba hasta hace poco más de un mes la presidencia. El FPV, en su afán por sacarlo del cargo, acordó con el FR un “un programa de gobernabilidad” y le dio al massismo -encabezado el acuerdo con Juan Olmedo y Daniel Zisuela- la presidencia del cuerpo, las vicepresidencias 1º y 2º, y la secretaria. Todo eso sucedió con el visto bueno de Pereyra, quien de ese modo quebró el acuerdo que existía entre Cambiemos y el FR, que implicaba que Ottonello estuviera en la presidencia del HCD y al año siguiente el sillón fuera del FR. El intendente negoció con el massismo para romper ese acuerdo y el FPV colaboró en remover a Otonello dándole sus votos al FR.

En la primera sesión que presidió Zisuela, se desencadenó el conflicto que terminó con la irrupción de trabajadores de la UOCRA, que terminó con un escándalo en el recinto. Ediles del FPV buscaron iniciar una acción penal contra Olmedo y Zisuela por los destrozos del HCD. La denuncia, que aún no prospera, fue iniciada en las fiscalías varelenses.