Las lluvias y tormentas registradas durante buena parte del domingo pasado llegaron en un momento clave para el campo de cara a la siembra de soja, maíz y la cosecha de trigo después de varias semanas sin precipitaciones en medio de altas temperaturas.

De esta manera, según un relevamiento realizado por La Política Online, la mayor parte de las zonas productivas del centro del país recibieron importantes caudales de agua que sirvieron para recomponer perfiles hídricos en los suelos.

Las zonas más beneficiadas por las lluvias fueron la provincia de Buenos Aires, sur de Córdoba y Santa Fe y noroeste de Entre Ríos. “Estos milímetros valen oro y cambian la historia de los cultivos de verano”, destacó un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).

En rigor, los especialistas de la entidad rosarina advierten que ya se evidenció una mejora en el estado de los cultivos de soja de primera, maíz temprano y girasol recientemente sembrados y se aseguró lo que falta recolectar de trigo evitando, incluso, riesgos de incendio ante el calor.

En este sentido, el domingo el norte bonaerense recibió un bono de precipitaciones cercano a los 50 milímetros “que encamina a los maíces hacia excelentes condiciones de desarrollo” (en Chacabuco llovieron 58 milímetros, en Lincoln 54, en Rojas y Pinto 48 y en Pergamino 44).

Se destacan también las lluvias registradas en las zonas del sur de Santa Fe y el sur de Córdoba con lluvias de 15 a 30 milímetros, cómo también recibió, aunque en forma más dispersa y acotada, el área que va de Pellegrini e Irigoyen hacia el noroeste entrerriano.

Sin embargo, en el marco de estas buenas noticias, la peor parte se la llevó Córdoba. Sucede que en el centro de la provincia no se registraron lluvias y ya se está hablando de una sequía que podría causar estragos sino se revierte de manera urgente la situación.

“Sigue la preocupación entre los productores que esperan con ansiedad que la próxima tormenta pronosticada para el miércoles y jueves destrabe siembras y mejore las condiciones de sus cultivos”, advirtió el informe climático de la BCR.

Cabe mencionar que el centro de Córdoba recibió apenas entre 2 y 5 milímetros, una cifra insignificante que no sirvió para destrabar labores. Así, el avance de la siembra de soja a nivel provincial sigue retrasado con apenas un 68% del área proyectada.

Respecto al maíz, en Córdoba se implantaron sólo 1,22 millones de hectáreas y la provincia es la que mayor retraso registra en el país. Para tener una idea, el número representa un 65% del área de siembra y 10 puntos por debajo de las cinco últimas campañas.

Ahora las miradas están puestas en el frente de mal tiempo que se espera esta semana. “La tormenta que se iniciaría el miércoles y que podría extenderse hasta el viernes tiene chances de cambiar el mal escenario del que dependen 7 millones de hectáreas en Córdoba”, agregó la BCR.

En este contexto, que las lluvias lleguen ahora constituye un hecho más que importante para la economía argentina teniendo en cuenta que, según datos oficiales, en enero/octubre el ingreso neto de divisas generado por el sector “oleaginosos y cereales” fue de u$s 22.891 millones.