La Cámpora en la Legislatura bonaerense pone en crisis la inestable unidad del peronismo y veta la elección de Guido Lorenzino como titular de la Defensoría del Pueblo bonaerense.

Al frente de la idea está un sector de la agrupación de Máximo Kirchner que sigue respondiendo a José Ottavis. Desde allí se impulsa la candidatura de la diputada nacional Fernanda Raverta para el cargo de Defensor.

LPO adelantó la semana pasada que la idea es aprobar este miércoles -junto con el presupuesto y las autoridades de la Cámara de Diputados- la nueva estructura de la Defensoría, un poderoso organismo en cuanto a caja y nombramientos.

El oficialismo cerró un acuerdo con los sectores que van a acompañar el presupuesto (en rigor, el punto más complejo para la votación es el endeudamiento). El cargo principal se cedió al grupo Esmeralda y desde allí postularon al ex diputado provincial Guido Lorenzino. En tanto la Defensoría general adjunta quedará para el massismo que promueve a Walter Martello. Más abajo se crearán otros dos adjuntos, uno para el radicalismo y otro para el Movimiento Evita.

Pero la idea de La Cámpora es romperle al oficialismo y la oposición ese acuerdo y salieron a postular a Raverta como condición para votar el endeudamiento.

Ya en febrero de 2015, La Cámpora promovía a la hija del ex montonero Mario Montoto para ocupar el rol más importante en la Defensoría. Eso cuando el mandato del entonces Defensor estaba próximo a vencerse. A pesar de los intentos, no hubo capacidad en la Legislatura para generar consensos y desde entonces, el radical Marcelo Honores (entonces adjunto de la Defensoría), está a cargo del organismo.

Raverta desembarcó en la Legislatura provincial en 2011 cuando Cristina Kirchner ubicó a camporistas en todas las listas seccionales. Tras un mandato, en las elecciones del año pasado ganó una banca en la Cámara de Diputados de la Nación.

Si bien su trabajo legislativo estuvo vinculado a los Derechos Humanos. También apuntaló temas relacionados con la defensa de los consumidores y usuarios. Incluso sobre el final del mandato de Cristina estuvo al frente de los escuadrones de La Cámpora que recorrían supermercados controlando el programa del gobierno, Precios Cuidados.