Mauricio Macri recibió este miércoles a Hugo Moyano en Olivos para pedirle ayuda por la rebelión sindical contra el Gobierno por la reforma trunca del impuesto a las Ganancias, pero no parece haber obtenido el mejor resultado.

Su hijo Pablo abrirá mañana la jornada de asambleas permanentes a las 8 en el puerto de entrada de la terminal del puerto del río de La Plata, en Retiro, acompañado de Juan Carlos Schmid.

Schmid integra el triunvirato que conduce la CGT y el viernes se negó a participar de la reunión de Jorge Triaca y Mario Quintana con los líderes sindicales, liderada por Héctor Daer y Carlos Acuña, los otros miembros de la conducción sindical.

Un rato antes, Schmid había encabezado la asamblea de la Confederación Argentina de trabajadores de Transporte (Catt) que anunció la asamblea permanente de mañana.

Aunque Macri consideró que Hugo Moyano podía ser de su ayuda, olvidó que el camionero aún le recrimina haberlo dejado afuera de la presidencia de la AFA.

De hecho, un día antes de que su padre se sentar en la mesa de Olivos, en el Senado Pablo destrozó a Macri por sus idas y vueltas con Ganancias. Héctor Daer y Carlos Acuña también atacaron al presidente pero con un tono más suave, síntoma de estar dispuesto a una negociación.

La otra asamblea fuerte de mañana será a las 10 en Aeroparque y estará a cargo de Juan Pablo Brey (Aeronavegantes), Secretario de Prensa de CATT y uno de los promotores de la media de fuerza.

“Vamos a debatir con los compañeros en asambleas, comentar cómo son los dos proyectos y cuáles son los tres puntos que la CATT quiere incluir, es decir, las deducciones de viáticos, feriados y horas extra”, sostuvo Brey.

El Gobierno debió modificar su agenda por el paro del transporte. La reunión con legisladores y sindicalistas, pactada para las 11, será recién más tarde, con la esperanza de haber disminuido lo máximo posible las repercusiones del paro de trasporte.