El secretario de Coordinación de Políticas Públicas de la Jefatura de Gabinete, Gustavo Lopetegui, aseguró este martes que el Gobierno "cumplirá con el 4,8%" de déficit fiscal previsto para este año, y ratificó que buscará bajarlo a 4,2% en 2017, porque el nivel actual es "insostenible". De ese modo, el funcionario dejó en evidencia la interna en el gabinete por el control de los recursos, en la que confronta con el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay.
Entre los funcionarios de Mauricio Macri hay una disputa que, lejos de concluir, se intensifica. Es que Lopetegui y Mario Quintana, los asesores de Marcos Peña, deben supervisar la ejecución del Presupuesto y el cumplimiento de las metas. El conflicto es que Prat Gay no los considera interlocutores válidos ni mucho menos sus jefes, por lo que cada vez que lo convocan a una reunión en Economía por lo que consideran exceso de gastos o falta de ajustes, el ministro no va y manda a algún subordinado en representación.
El conflicto se fue agravando a lo largo de todo un año en el que Prat Gay sólo accedió a hablar con Macri y al hacerlo público, Lopetegui ratificó el malestar dentro del Gabinete.
En este sentido, Prat Gay reconoce el problema del déficit, pero considera que el conflicto es que el gasto fluye por muchas áreas económicas que no están bajo su control, como la energía, obra pública, transporte o infraestructura. Todo lo que antes estaba bajo la órbita del ministerio de Economía, que Macri atomizó para evitar tener un “superministro” que le controlara el gobierno.
Prat Gay tiene la posibilidad de girar fondos, que es lo que hizo a través de la secretaría de Hacienda que conduce el peronista Gustavo Marconato. El ministro de Hacienda demuestra la falla en el modelo que armaron Macri y Marcos Peña, quienes atomizaron el ministerio para que no haya “pavos reales” entre los funcionarios y dieron a Lopetegui la orden de que controle a su superior, quien no acata sus señalamientos ni se hace cargo de las críticas porque el nivel de gasto sigue alto.
Las declaraciones de Lopetegui se dieron para desmentir una información que publicó este martes el diario La Nación, que hablaba de la decisión conocida ayer por la cual el Gobierno modificó, mediante un decreto de necesidad y urgencia, partidas presupuestarias de este año por más de 132 mil millones de pesos para atender la "reparación histórica" a jubilados, pagos de deuda pública, el Fútbol para Todos y la compra de una aeronave presidencial.
En diálogo con radio Mitre, Lopetegui rechazó las críticas a la medida y negó que implique agrandar el déficit fiscal: "Este decreto amplía un Presupuesto que nosotros no hicimos, es el Presupuesto aprobado por el Gobierno anterior y, como era rutina, estaba bastante dibujado".
"Nosotros vamos a cumplir a rajatabla con el 4,8% de déficit que dijimos en febrero que íbamos a tener, no va a haber ningún desvío. Esta plata ya estaba, es una rutina en la administración pública" su reasignación, sostuvo. Según aseguró, "el famoso 4,8% de déficit en plata, son 380 mil millones de pesos, o sea, gigantesco. Para que sea 4,8% el déficit tiene que ser 380 mil millones de pesos. A noviembre ese número acumulaba 290 mil millones. Podemos tener 90 mil millones de déficit en diciembre para seguir cumpliendo ese 4,8%", minimizó.
Y afirmó: "Lo que es importante es que no nos vamos a pasar del 4,8%, que es enorme y que lo tenemos que empezar a reducir. El año que viene el objetivo es bajarlo a 4,2%. Si no vamos a un camino de reducción del déficit, no hay destino". Luego informó: "La semana pasada terminamos de pagar facturas del plan gas y petróleo plus que correspondían al 2015 y anteriores. El año que viene eso ya no va a estar. Este nivel de déficit es insostenible".
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- 113/12/1613:55Felicito la decisión de asegurar no aumentar el déficit . Pero tengamos en cuenta que un buen gobierno debería tener el objetivo de reducirlo entre un 15 y 18% cada año a la vez que reduce y elimina impuestos disparatados o contraproducentes para un desarrollo económico y social perdurable. A modo de ejemplo el impuesto a los débitos y créditos bancarios debe ya reducirse un 50% y en un año mas derogarlo ; los cargos parafiscales o aranceles deberían reducirse un 50% y eliminarse en dos años ; los impuestos sobre combustibles , aguas, bebidas no alcohólicas también reducirse un 40 % y para el IVA establecer un programa de reducción anual hasta llevarlo al 13 % .