Esta madrugada un joven de 24 años sufrió un accidente y perdió la vida mientras realizaba tareas en un aire acondicionado del taller de la estación Colonia de la línea H, ante el fallecimiento acusaron a Metrovías de no aplicar el protocolo de seguridad.
“Rebajan los costos al máximo, no los controlan y actúan con una enorme impunidad” le dijo a LPO Alejandro Bodart, ex legislador porteño quien presentó amparo varias veces contra Metrovías y hasta presentó un proyecto para reestatizar el servicio.
La muerte de Matías Kruger, jugador de la selección argentina de futsal y trabajador en la línea H, se trata del quinto fallecimiento de un operario en cinco años. Ya había pasado algo parecido cuando hubo inundaciones y un trabajador murió electrocutado.
“Metrovías es una empresa muy poderosa y va a seguir hasta que suceda un accidente grave, que por el mantenimiento es probable que suceda” expresó Bodart.
“Hasta que no haya un Once no va a pasar nada” agregó, explicando que ante un accidente de esa magnitud es un costo altísimo, pero la forma para que pierdan la concesión.
El accidente sucede un día posterior a una reunión en la Subsecretaria del Trabajo, donde debían resolver la implementación del protocolo de seguridad para trabajos con alta tensión elaborado por los delegados y trabajadores de los talleres.
Allí, el gerente de RRHH de Metrovias, Marcelo Graciano, intentó defenderse y atacó a los representantes gremiales de la AGTSyP “Ustedes se cuelgan de los muertos”.
El año próximo finaliza el contrato con Metrovías y los mayores críticos lo ven como la oportunidad para terminar el vínculo.
Por su parte, la empresa envió dos comunicados, uno para lamentar la pérdida de Kruger y otro para responder las acusaciones del gremio. Allí afirman que existe un protocolo de seguridad, pero que se revisan de manera periódica.
#Subte Metrovias informa: pic.twitter.com/1yGRxn1lS1— Metrovías (@Metrovias) 7 de diciembre de 2016
Debido al fallecimiento, todas las líneas de subterráneos quedaron totalmente interrumpidas durante este miércoles y previo al fin de semana largo se produjo un caos en la Ciudad.
Colas larguísimas para tomarse el colectivo, trabajadores quejándose por tardar más de dos horas en subirse al transporte y se le sumó el caos vehicular en el barrio de Palermo por un incendio en la Avenida Sante Fe que obligó a desviar una gran cantidad de autos y colectivos.
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Pero, aprovechan para declarar paro y descansar un dia entero. Lograron por la fuerza (y molestando a los usuarios) trabajar solo seis horas al día y ganar un muy buen sueldo, creo que como contraparte deberían trabajar siempre con más voluntad.