La gobernadora María Eugenia Vidal integró a un nuevo intendente peronista a su gabinete. Se trata del jefe comunal de Castelli, Francisco Echarren, quien asumirá como subsecretario de Vivienda, del ministerio de Infraestructura. Sin embargo, este pase tiene una particularidad: el jefe comunal de Castelli tiene un pasado ultra K y está ligado al ex ministro de Planificación, Julio De Vido.

En diálogo con LPO, desde Cambiemos interpretaron la noticia como "una nueva victoria", ya que Echarren es el segundo intendente peronista que se suma al gabinete tras el pase del ex jefe comunal de San Miguel, Joaquín De la Torre. De ese modo, intentaron ocultar su pasado camporista. Es que, mientras que De la Torre era un peronista que ganó la intendencia a través del Frente Renovador, el jefe comunal de Castelli supo ser un intendente identificado a Néstor y Cristina Kirchner, además de uno de los miembros fundadores de "Los Oktubres", que respondían a De Vido.

Echarren fue uno de los fundadores de Los Oktubres y su jefe político era el ex ministro Julio De Vido. Además, se mostraba alineado a Cristina Kirchner 

Tan fuerte era el vínculo de Echarren con el ex funcionario de los Kirchner, que en febrero de 2015 anunció que construiría 83 viviendas sociales en su municipio y llamaría a ese barrio "Arquitecto Julio De Vido", en honor a su lealtad al ministro. "Siento mucho orgullo de compartir sueños y militancia con un hombre que acompañó a Néstor desde el comienzo y hoy acompaña a nuestra Presidenta dejando la piel todos los días por sus convicciones y para que el proyecto nacional cambie definitivamente la República Argentina", expresó en ese entonces el jefe comunal.

Desde Cambiemos quisieron bajarle el tono a la procedencia kirchnerista de Echarren. Destacaron, en cambio, su juventud y "capacidad". Sin embargo, la incorporación del jefe comunal de Castelli podría traerle conflictos en la interna a Vidal. Es que el pase se anunció dos días después de que el gurú del PRO, Jaime Durán Barba, se jactara en su columna en el diario Perfil de que la gobernadora, Horacio Rodríguez Larreta y Mauricio Macri tenían la virtud de no incorporar kirchneristas a su gabinete. En tal sentido, el asesor ecuatoriano consideró que, de incorporar funcionarios K, "el Gobierno perdería su identidad y se desmoronaría".

Al mismo tiempo, reconoció que "el PRO siempre se cuidó de no mezclarse con el gobierno K" y opinó que varios funcionarios macristas cuentan con el respaldo de la opinión pública "justamente porque son distintos".

Lo curioso fue el timing en el anuncio de Vidal, que se dio en el mismo día de la fuerte derrota de Cambiemos porque la oposición se le unió en contra y logró aprobar en Diputados su propio proyecto de Ganancias. A raíz de eso, los funcionarios de Macri aprovecharon la derrota para lanzar una campaña antiperonista.

La jugada de Vidal se enmarca en un contexto en el que la gobernadora aún debe aprobar el presupuesto y –si bien se habló de negociaciones cerradas- necesita tener asegurados los votos peronistas para aprobar el endeudamiento. Además, su provocación a las órdenes de Durán Barba también se dan en un contexto en el que forjó una tregua con Emilio Monzó, cuestionado por el propio Macri y enemigo público del ala Durán Barba-Marcos Peña. 

La reacción del peronismo

El pase de Echarren generó resistencia en varios sectores. Por un lado, desató la ira de los radicales locales que no lo quieren en las filas de Cambiemos. Por otro, el enojo de los peronistas que no avalan su "traición". Sin embargo, también hubo quienes avalaron su jugada, lo que anticipa la posibilidad de que haya otros movimientos en el mismo sentido. 

La diputada provincial del FpV Rocío Giaccone opinó que la decisión del jefe comunal la dejó "atónita" y que "mucho argumento no hay para explicarlo". La camporista deslizó que "habrá tomado esa decisión por una cuota de ambición y ansiedad por crecer rápido en la política". "Solo Echarren tiene las respuestas sobre su decisión y se las tendrá q dar al pueblo que lo votó. No somos los dirigentes los que tenemos que tenemos que opinar. El pueblo es más sabio", dijo Giaccone. 

En la misma línea se expresó la diputada nacional del FpV-PJ Cristina Álvarez Rodríguez, quien afirmó que es "muy lamentable" que haya sectores peronistas en Cambiemos. "No nos parece una decisión atinada", sostuvo el intendente de Hurlingham, Juan Zabaleta uno de los que lidera el grupo "Esmeralda" y tiene perfil más dialoguista.

Otros dirigentes no fueron tan contundentes y, en diálogo con LPO, lo interpretaron como una movida del "vidalismo" que se maneja de modo distinto al macrismo y marca sus diferencias en el armado bonaerense. 

Desde el entorno del intendente de Merlo, Gustavo Menéndez, a quienes muchos señalan como el gestor de la movida, dijeron a LPO que es bueno que los peronistas "acompañen" al gobierno y resaltaron su buena relación con Vidal. Repiten que tiene una "amistad" con la gobernadora y con su ex, el intendente de Morón, Ramiro Tagliaferro.

"Me sedujo la voluntad de la Gobernadora", afirmó Echarren, quien insiste en que su lugar será el de un peronista dentro del gobierno de Cambiemos. Desde el PRO se jactan de que empezaron el año con 65 intendentes y ahora tienen 70, por lo que no descartan que haya otros que se sumen a esta movida. "Las conversaciones y el buen diálogo son constantes", dicen a LPO y dejan en suspenso que podrá haber próximos anuncios.