La oposición peronista empezó esta mañana a negociar un dictamen común para elevar el mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias, en la previa de una sesión donde el macrismo podría sufrir una dura derrota.

El acuerdo entre el Frente Renovador, el Frente para la Victoria y el Bloque Justicialista comenzó a gestarse en una reunión realizada este martes en el despacho del diputado Oscar Romero, como se ve en la foto a la que accedió LPO.

En el encuentro estuvieron los camporistas Axel Kicillof, Juan Cabandie y María Luz Alonso (secretaria de Coordinación Operativa de la Cámara baja) por el FPV, mientras que Sergio Massa mandó a Marco Lavagna,  su referente en temas económicos, y el diputado y jefe de la CGT, Héctor Daer. En tanto, por el Bloque Justicialista acompañaron a Romero el salteño Pablo Kosiner y el pampeano Sergio Ziliotto.

La sesión especial de este martes estaba prevista para las 11 horas, pero ante la falta de acuerdo por Ganancias el quorum recién se consiguió 45 minutos después. En la reunión de Labor Parlamentaria realizada previamente, el único acuerdo que se alcanzó fue comenzar el debate con el tratamiento del proyecto de Emergencia Social, avalado por todos los bloques. Luego comenzará la pelea por Ganancias.

Por la tarde, en la oposición aseguraban que Massa y Diego Bossio negociaban con Miguel Pichetto para que el proyecto acordado por la oposición en Diputados no se caiga en el Senado, donde la mayoría del bloque del PJ responde a los gobernadores, que no quieren saber nada con un recorte importante en Ganancias porque es un impuesto coparticipable.

Mientras se debatía la Emergencia Social y Massa y Bossio negociaban con Pichetto, en el despacho de Axel Kicillof se definían los detalles del proyecto conjunto, en una reunión con Lavagna y Héctor Recalde. 

De acuerdo a los trascendidos, una de las posibilidades es que el nuevo proyecto sea tratado sobre tablas sin debatir ninguno de los dictámenes de la oposición. Uno de los puntos centrales es que elevaría el mínimo no imponible a 40 mil pesos para casados con dos hijos, aunque los detalles se seguían puliendo. Se trata de una cifra menor a la que habían propuesto los distintos bloques, como una manera de no darle excusas a Macri para vetar.

Como explicó este portal, el oficialismo puso toda su artillería en obtener votos de diputados ligados a gobernadores, pero seguía lejos de los 129 votos necesarios para aprobar la ley, que requiere mayoría agravada. En la mejor de las cuentas, Cambiemos obtenía 115 votos por lo que analizaban apelar a una dudosa interpretación constitucional y aprobar los cambios con mayoría simple.

La segunda estrategia de Cambiemos era apostar al caos y la división de la oposición y que no se apruebe ninguno de los dictámenes: ni el propio, ni los del FPV, el FR, el BJ y la izquierda. Si ninguno consigue la mitad más uno de los votos, los cuatro proyectos se caerían y el tema no podría tratarse por dos años.

Al Gobierno no parece disgustarle esa hipótesis: evitaría el costo fiscal de aprobar su proyecto (que oscilaría los 40 mil millones de pesos) y responsabilizaría a la oposición, que por no aflojar en la negociación cargaría con el costo de sostener las escalas del impuesto a las Ganancias, solo posible de modificarlas por ley.

Pero esa hipótesis entró en crisis definitiva este mañana cuando los referentes de los tres bloques peronistas se mostraron juntos en el despacho de Romero y empezaron a consensuar un proyecto común, aunque todavía no se filtraron detalles del posible acuerdo sobre el mínimo, escalas y financiación.

Igualmente, Massa tenía un plan B para evitar que los dictámenes se caigan y el Gobierno culpe a la oposición, y analizaba votar en general el dictamen de Cambiemos y luego imponerle numerosos cambios en la votación en particular, pero para esto también necesitaría el respaldo del FPV y el BJ.