El ministro de Educación, Esteban Bullrich, cuestionó al Gobierno de Cristina Kirchner por la exclusión de Argentina de las pruebas PISA 2015, que mide los estándares de calidad educativa, pero descartó que haya existido "animosidad" para fraguar los resultados.

El ranking PISA es elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) cada tres años y la exclusión de Argentina se debió a que la muestra que se envió fue "demasiado pequeña para garantizar la comparación", según indica el informe de la OCDE.

Bullrich afirmó en una conferencia de prensa que "la razón de la exclusión de la Argentina tiene que ver con fallas graves en la metodología de la confección de la muestra", y contó que el Gobierno intentó evitar la exclusión del ranking pero "dos organismos independientes ratificaron la opinión de la OCDE".

"Esto se parece más a ese país que no tenía compromiso con las estadísticas y con la verdad, el país del Indec que publicaba una inflación que no era real. Nosotros no creemos que se pueda construir un relato, mucho menos sobre la educación. La mala educación es visible", cuestionó el ministro.

Presidencia

Pero luego matizó las críticas y aseguró que "no hubo animosidad" del gobierno anterior para fraguar los resultados y ocultar la situación de la educación. "La falla fue que había que enviar una población de 13.280 escuelas y faltaron 3.096", explicó Bullrich, que habló de "incompetencia" de los funcionarios.

"Hemos hecho toda la investigación dentro del Ministerio y repito no hubo animosidad. Las escuelas no son de una región específica, es generalizado", insistió el funcionario macrista, que adjudicó el problema al "poco apego y compromiso con las estadísticas" de la administración kirchnerista.

Consultado sobre si hubo una investigación interna para determinar si hubo alguna intencionalidad política para perjudicar al país, lo descartó. "Lo hicimos y no encontramos motivos. Las escuelas que no están en la muestra no son seleccionadas, fueron al azar. Esto muestra que no hubo específica voluntad de afectar el resultado", detalló Bullrich.

"Aquí el cuestionamiento no es a la educación pública sino al funcionamiento del Gobierno y a los funcionarios públicos. El cuestionamiento es a cómo se construyó la muestra, al gobierno que construyó la muestra", aclaró Bullrich, que ratificó que Argentina será parte del próximo ranking, en el año 2018. "Que esto no se vuelva a repetir, que nunca más suceda", pidió.

Cruce con Sileoni

Bullrich también le respondió al ex ministro de Educación kirchnerista, Alberto Sileoni, quien acusó al actual Gobierno de operar para excluir al país del ranking. "Hay funcionarios cercanos a Bullrich que operaron con PISA para hacer esto", afirmó.

Alberto Sileoni

"No es así, de hecho hemos trabajado con la OCDE para que no se terminara de ocultar del todo a la Argentina que era excluirlo directamente del informe y que por lo menos los resultados se publiquen por separado. Sileoni sabe perfectamente que cuando una muestra no es comparable, no es comparable", respondió el actual jefe educativo.

Sileoni argumentó que la muestra enviada fue menor que en 2012 "porque hubo escuelas que ya no existen más". "Aquellas escuelas que faltan no son una merma selectiva. Hubo una merma de estudiantes, pero de ningún modo hubo sospecha de manipulación", dijo en radio Vorterix. "PISA me reconoció que no hubo ningún tipo de eventualidad para manipular los datos", se defendió.

El ex ministro kirchnerista también puso en duda los resultados que consiguió, de manera individual, la ciudad de Buenos Aires, que se ubicó por encima de los países de América Latina. "Le ha ido mejor como no hay antecedentes en la historia de PISA. Cuesta justificar esos estándares cuando la semana pasada tuvo otra prueba internacional donde salió última", afirmó Sileoni.

Al respecto, en un artículo publicado en La Nación por Luciana Vázquez, especialista en educación, indicó que existió manipulación tanto a nivel nacional como en la Ciudad porque se entrenó especialmente a los alumnos para dar la prueba. Y agregó que ambos ministerios reconocieron el hecho, una evidente muestra de sesgo de la muestra.