La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) exigió al gobierno de Mauricio Macri a dar pronta respuesta a la decisión del Grupo de Trabajo de Naciones Unidas que pidió liberar a Milagro Sala.

El conflicto con la líder de la Tupac Amaru, encarcelada en febrero, no para de escalar a nivel global mientras el gobierno de Macri y el del jujeño Gerardo Morales le quitan importancia. Al pedido de la ONU, la Organización de Estados Americanos (OEA), el Parlasur y la organización Human Rights Watch Americas se sumó el pedido "urgente" de la CIDH, una exigencia que en sectores del Gobierno esperaban.

Pero quien no lo esperaba y volvió a fracasar fue la canciller Susana Malcorra, que ayer se quejó ante el titular de la OEA porque había reclamado la liberación de Sala.

Apenas 24 horas antes de la contundente condena de la CIDH, la canciller Malcorra llamó a Almagro para recriminarle su reclamo por MIlagro Sala y "explicarle" que era la Comisiín  que debía pronunciarse.

El martes, el secretario General de la OEA, Luis Almagro, publicó una carta en respuesta a otra que le mandó Sala por y pidió su “inmediata liberación”.

Susana Malcorra llamó a Almagro, según Clarín, para expresarle su “sorpresa” y “molestia” ya que según dijo la canciller correspondía a la CIDH emitir respuesta sobre el caso y no a la secretaría general.

La respuesta de la CIDH llegó horas después del ninguneo de Malcorra a Almagro, un ninguneo que acompañaron senadores y dirigentes de Cambiemos.

"La Comisión y su Relatoría Especial han reiterado que la protesta es un ejercicio legítimo de la libertad de expresión que debe ser facilitado y no sujeto a criminalización u otras formas de represión", indicó la CIDH y agregó que "si bien una orden judicial dispuso la libertad de Milagro Sala, ella no salió en libertad pues se le imputaron otros cargos mediante decisiones judiciales bajo la jurisdicción de la provincia de Jujuy". 

La CIDH que tiene una histórica mirada crítica de las prisiones preventivas, muchas veces utilizada como un mecanismo coercitivo para forzar detenciones de adversarios políticos (ver documento adjunto), le recordó además al gobierno que Argentina es parte del tratado que creó la Comisión y por ende se obligó a respetar sus decisiones.

“Considerando el mandato y la decisión del Grupo de Trabajo y la necesidad de que los Estados actúen para asegurar que las recomendaciones de los mecanismos de protección internacional de los derechos humanos sean puestas en práctica, la CIDH expresa su preocupación con respecto a la detención preventiva prolongada de Milagro Sala, y llama al Estado argentino, en particular a la provincia de Jujuy, a tomar acciones urgentes para responder las recomendaciones emitidas por el Grupo de Trabajo”, dice el contundente pedido de la CIDH. La recomendación fue su "inmediata liberación".

Paulo Abrão, secretario Ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). 

CIDH

Como explicó LPO, el Gobierno de Macri está metido en un problema internacional debido a la resistencia de Morales a considerar los pedidos de la ONU y la CIDH de liberar a Sala. Un bochorno internacional que el secretario de Derechos Humanos bonaerense, Santiago Cantón, le había anticipado al propio Macri incluso antes del pronunciamiento de la ONU y que el presidente desoyó.

El secretario de Derechos Humanos bonaerense, Santiago Cantón, advirtió a Macri antes del pronunciamiento de la ONU que debía propugnar la liberación de Sala para evitarse un escándalo internación. El presidente no lo escuchó.

Un ejemplo de esto fue la visita del primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, que reclamó que se cumpla lo dispuesto por el grupo de trabajo de la ONU y obligó al Presidente a anunciar una misión de Naciones Unidas a Jujuy.

Pero la semana pasada el Gobierno nacional insistió en defender la detención de Sala y en una carta a la CIDH y el grupo de trabajo de la ONU señaló que liberarla "implicaría un claro peligro para con los objetivos de la investigación" judicial.

Esto está generando críticas incluso dentro del oficialismo. Días atrás, el secretario de Derechos Humanos bonaerense, Santiago Cantón, opinó que se debe cumplir la disposición de ONU. 

"Las decisiones de los organismos internacionales de derechos humanos deben ser cumplidas (...) Considero que las visitas de los organismos internacionales deben estar principalmente orientadas a buscar mecanismos para que se cumpla con las decisiones", dijo a Página 12. Cantón, que fue secretario ejecutivo de la CIDH, fue uno de los expertos consultados por Macri cuando estalló el conflicto.