Gerónimo "Momo" Venegas anunció el martes que, tras mantener una reunión con Gustavo Posse, el intendente de San Isidro había decidido sumarse a su partido FE. Sin embargo, el jefe comunal salió esa misma noche a desmentir su pase y negó categóricamente haber abandonado el radicalismo.

“No hay ningún pase al partido Fe. Nos reunimos porque somos parte de Cambiemos y estamos consolidando el trabajo conjunto en el frente, pero yo sigo estando dentro del radicalismo", dejó en claro el intendente durante un encuentro en San Martín y además dijo estar “casi seguro” de que el tuit en el que se anunciaba su pase “no lo escribió el Momo”.

En su cuenta de Twitter, Posse también hizo mención a su encuentro con Venegas pero resaltó su pertenencia a un espacio distinto. “A un peronista como él los radicales le deseamos suerte en el armado de su partido FE en el marco de Cambiemos”, escribió el intendente.

La desmentida fue absoluta y contrastó con el mensaje del Momo, que ese mismo día había afirmado a través de un comunicado que la adhesión de Posse se sumaba a su espacio y que su adhesión se daba a la par de la de muchos otros intendentes y ex intendentes que “vienen alineándose” a su espacio político.

El Momo busca reforzar su lugar como el principal aliado sindical del Gobierno, y el presidente Mauricio Macri también alienta esa estrategia. En la última semana, Venegas encabezó una reunión en la sede central de la UATRE a la que el Presidente mandó dos pesos pesados de su gabinete: Marcos Peña y Mario Quintana, en un guiño para contener a su aliado sindical número 1.

Es que Macri sabe que necesita reforzar la relación con el sindicalismo en un fin de año que se avecina complejo y al igual que hace unos meses –cuando el Gobierno convocó de urgencia a Venegas porque se sumó a la convocatoria de las CGT- de ese modo hizo un nuevo guiño al titular de la UATRE y mandó a sus hombres de confianza a un asado del que también participaron alrededor de 20 intelectuales nucleados en el grupo Encuentro.