La anarquía en la que se convirtió el Senado de la Nación quedará reflejada en la última sesión ordinaria de este miércoles, convocada para sancionar el presupuesto pero con un temario indefinido hasta minutos antes de sonar la campana.

Con el presupuesto no hay riesgo: los gobernadores negociaron obras y financiamiento a las cajas provinciales y a sus empresas energéticas ya durante el debate en Diputados. Menos problema tendrán en sancionar los límites a la reasignación de partidas autoimpuestos por el Gobierno.

Pero esta tarde nadie quería resignarse a perder su proyecto hasta 2017 y por los pasillos intercambiaban los más variados órdenes del día.

Uno que pudo ver LPO tenía al dorso la ley de rebaja de comisiones de tarjetas, aprobada la semana pasada en Diputados; y la reforma de las ART, que se retomó a partir de una negociación con los sindicatos. 

Ninguno tiene dictamen y por lo tanto para Cambiemos no será fácil convencer al FpV-PJ de alcanzar dos tercios en el recinto. 

Sí hay esperanza en que el peronismo avale al menos el pliego de Federico Sturzenegger como presidente del Banco Central, también sin dictamen. Quedarían pendientes los de sus directores y síndicos.

Fernando “Pino” Solanas volvería a insistir con la ley de humedales, que la semana pasada le devolvieron a Comisión.

Logró incluirlo en el temario, pero varios senadores advirtieron que sólo podrá aprobarse con cambios. “Las crecidas no serán consideradas humedales y las multas mucho menores”, adelantaron a LPO. La negociación seguirá al mediodía.