La senadora Virginia García, cuñada de Máximo Kirchner, logró ser clave para frenar el proyecto de Ley de Emprendedores impulsado por Mauricio Macri, que estuvo a punto de naufragar en la Cámara de Senadores pero a último momento lo salvó Federico Pinedo.

La Ley de Emprendedores, promocionada por el Presidente, es una iniciativa que impulsa la creación de empresas a través de la Sociedad por Acciones Simplificada (SAS), que se puede constituir por Internet en un día, lo que facilita su inscripción en la AFIP. El texto fue aprobado por amplia mayoría en Diputados, donde pese a las críticas incluso el grueso del kirchnerismo lo votó, excepto Máximo que se abstuvo.

En el Senado, el proyecto fue aprobado en general por amplia mayoría, pero se frenó en la discusión en particular, donde el macrismo tuvo que recurrir a un atajo administrativo para que no se caiga un artículo clave.

Se trata del artículo 8, que establece que los costos fiscales de la ayuda a emprendedores deben ser afrontados por las provincias y la Nación. Ese punto era rechazado por varios legisladores que llevaron la votación a un empate de 24 a 24, con 4 abstenciones.

En ese momento, la presidenta del Cuerpo, Gabriela Michetti, dijo que le correspondía desempatar y votó a favor, con lo que dio por aprobado el artículo de la polémica. Pero el peronismo le advirtió que por reglamento debían volver a votar y recién ahí ella podía desempatar.

Advertida de que podía hacer caer el proyecto, García -que se había abstenido en la primera votación- anunció que cambiaba el sentido de su voto en contra de la iniciativa. Es decir, si se volvía a votar el macrismo perdía. Por eso, los radicales Juan Carlos Marino y Luis Naidenoff le dijeron a Michetti que ya se había votado y que debían seguir con el resto de los artículos. 

Pero la peronista chubutense Nancy González tomó el Reglamento del Cuerpo y leyó el artículo 213: "Si una votación se empata se abrirá una nueva discusión, se repetirá enseguida la votación, y si ésta vuelve a resultar empatada, decide el voto del presidente".

Pese a la insistencia radical, Michetti aceptó la sugerencia y le aclaró a los radicales: "hay que respetar el reglamento".

Rápido de reflejos, el presidente Provisional del Senado, Federico Pinedo, advirtió que se venía una derrota y planteó una moción de orden para que el proyecto sea debatido de nuevo en la comisión de Pymes. El peronismo se apiadó y respaldó la moción.