El Gobierno acordó con la oposición y los movimientos sociales tratar en sesiones extraordinarias la modificación del impuesto a las Ganancias y la declaración de la Emergencia Social y levantar la sesión especial para mañana convocada para tratar estos temas.

Con la emergencia social llegó más lejos: les garantizó 30 mil millones a las organizaciones sociales y la mayoría de los reclamos planteados el proyecto que ya tiene media sanción del Senado y el viernes fue exigido por las organizaciones y los sindicatos frente al Congreso. Semejante logro, facilitó a una negociación por Ganancias.

Lo notable es que semejante gasto se produce justo cuando el macrismo acumula un déficit récord.

Mauricio Macri había puesto a todo su Gabinete a frenar la sesión de mañana temeroso de un escándalo por la presión de las organizaciones sociales y la idea de Massa de tratar Ganancias al límite del reglamento.

Macri puso a todo su gabinete a frenar la sesión especial convocada por la oposición para tratar ganancias. Monzó le explicó a la Rosada que Massa exigía para desactivarla un acuerdo público.

Con el dato del acuerdo por la emergencia social, Alfonso Prat Gay y Rogelio Frigerio lo llamaron por la tarde, pero el tigrense sólo aceptó reunirse si se hacía público el encuentro y participaban su pares de otros bloques. 

Emilio Monzó les explicó a los ministros que la foto con la oposición era el gesto que exigían Massa y el resto para levantar la convocatoria. Una vez que consiguió el visto bueno de la Rosada, selló el encentro y promovió una declaración conjunta entre los jefes de todas las fuerzas. 

“El martes habrá una comisión informativa y el jueves tendremos dictamen de ambos temas y el 6 iremos al recinto para discutir de forma ordenada”, celebró Graciela Camaño, a cargo de las estrategias parlamentarias massistas.

“Desde ayer estamos conversando y es una buena noticias que mañana no nos reunamos sobre interpretaciones reglamentarias sino en lo que le importa la gente”, agregó Mario Negri, jefe del interbloque de Cambiemos, que desde ayer buscó convencer a Massa para no sesionar mañana. 

“Frente al reglamento priorizamos el fondo de la cuestión, como es darle prioridad a un tema importante a la gente”, celebró Héctor Recalde. “Vamos a convocar a los movimientos obreros para que digan su opinión”, completó Oscar Romero.

Minutos antes, el Gobierno había convocado a la sesión especial con la emergencia social y Ganancias como temas principales.

El objetivo de la Casa Rosada con Ganancias es llegar a un acuerdo entre su propuesta y la del Frente Renovador, más ambiciosa que la del Gobierno, que parte de un mínimo imponible de 21.712 pesos y quita algunas deducciones, como madres, cónyuges e hijos mayores de 18 años.

“No podemos negociar sólo el mínimo no imponible, que en Argentina es el más alto del mundo. Tal vez el debate esté en las escalas”, adelantó a LPO un miembro del bloque oficialista.

Las escalas cambian en el proyecto oficial: empiezan en 5% en vez del 9%, el piso vigente desde hace 17 años. Y los contribuyentes que paguen Ganancias por primera vez abonarán sólo el 2% de sus ingresos.

La ministra Stanley con los movimientos sociales.

De manera simultánea a las negociaciones en el Congreso, los ministros Carolina Stanley y Jorge Triaca recibieron este miércoles a las organizaciones sociales y acordaron, con firma de acta incluida, un proyecto muy similar al de emergencia social que iba a tratarse este jueves, que incluyeron en la convocatoria a extraordinarias.

El Gobierno se comprometió a aportar 30 mil millones de pesos por año para las organizaciones de la economía popular, que pedían que este fondo alcanzara los 40 mil millones pero acordaron por una suma de 25 mil millones con opción a otros 5 mil millones más por año.

El acta fue subscripta por Barrios de Pie y la Ctep de Juan Grabois, un hombre del riñón del Sumo Pontífice que venía de advertir que sino se firmaba la emergencia a fin de año podía haber desmanes. El acuerdo conserva la creación del “Consejo de la Economía Popular y el Salario Social Complementario”, propuesto en la ley de emergencia social, coordinado por el Ministerio de Desarrollo Social.

Era uno de los aspectos claves del pedido de las organizaciones sociales, que permita tener un registro de trabajadores de la economía popular con todos los beneficiarios de planes sociales.

Tal como proponía la ley, Stanley se comprometió a crear un millón de puestos de trabajo con esa gente, que podrá tener paritarias para tener exigir mayores ingresos.

Con este acuerdo, el proyecto pasará sin problemas por el Congreso. "Tenían miedo de un desborde social y nos dieron casi todo lo que les pedimos. Para nosotros es un avance importante", confesó a LPO Leonardo Grosso, diputado del Movimiento Evita.