El intendente de Florencio Varela, Julio Pereyra, interviene de modo directo y encabeza reuniones con los concejales desde el miércoles pasado, cuando una patota que respondía al edil massista Juan “Lagarto” Olmedo irrumpió a los golpes en el recinto, dejando destrozos y heridos.

Olmedo, quien es pastor y sindicalista de la UOCRA, fue sindicado como responsable de comandar al grupo que entró al Concejo cuando se proponía declarar ciudadana ilustre a Cristina Kirchner. La ex presidenta también opinó sobre el conflicto, al contar al día siguiente que el edil massista no quería que se aprobara una ordenanza clave para sus propios intereses. En efecto, ese día en el Concejo de Varela se votaba una ordenanza que proponía que se le diera prioridad a los habitantes locales para ocupar puestos de trabajo en las obras públicas que se llevan adelante en el municipio.

Pereyra interviene de modo personal en el tema desde el día de los hechos. Es que el intendente viene de acordar con otro sector del massismo para ubicar a Daniel Zisuela en la presidencia del bloque y, además, días atrás reconoció que le gustaría ver a su “amigo” Sergio Massa “dentro del espacio peronista”, por lo que el pedido de un concejal del FPV de echar a dos massistas del Concejo podría complicar sus propios intereses.

Pereyra, que viene de acordar con otro sector del massismo, interviene personalmente en el conflicto y busca poner paños fríos en el tema

En rigor, el comunicado que sacó dos días atrás el concejal Juan Cruz Daffunchio -en el que pide el “desafuero” y la expulsión de Olmedo y Diego Giménez- sorprendió y dejó en silencio a todo el bloque, que venía juntándose con Pereyra para llegar a un consenso y presentar una postura común.

El conflicto radica en que advirtió que tratará ese pedido en la próxima sesión del HCD, pero lo hizo sin contar con el aval de sus compañeros, quienes este martes por la noche llevarán a cabo una reunión clave con el intendente para definir cuál será la palabra oficial del bloque, que estará en voz del presidente del espacio, Antonio “Tony” Suárez, supo LPO.

Desde el bloque del FPV aclararon a este sitio que el comunicado de Daffunchio fue “apresurado” y que no hay aún una postura consensuada sobre el tema. Entendieron que el concejal “la pasó muy mal” pero aclararon que no saben qué postura tomarán al respecto, ya que no quieren arriesgarse a que el tema se judicialice y necesitan generar consenso con otros bloques.

El bloque del FPV consideró que el comunicado de Daffunchio fue apresurado y no expresa la posición de todos los concejales

“El mismo día de los hechos estuvimos reunidos por la tarde con el intendente analizando lo sucedido”, detalló un concejal y afirmó que la nota de Daffunchio en la que pide la expulsión los tomó por sorpresa, pero aclaró: “No podemos impedir que haga público su comentario, pero nosotros no queríamos salir a decir nada sin todos los elementos reunidos”.

No negaron la posibilidad de expulsar a los massistas que comandaron la patota, pero consideraron que “hay otras alternativas que puede tomar el cuerpo entero sobre el tema”, recordando que son la primera minoría pero que necesitarán también contar con otros apoyos. “Nunca desde el regreso de la democracia sucedió algo de tal gravedad en el Concejo”, dijo otro edil a este sitio, que también vaticinó que los tiempos seguirán complicados en Florencio Varela.

El macrismo va por más

Desde el bloque de concejales de Cambiemos, dijeron a LPO que –si bien hay deben evaluar “los fundamentos” del FPV- ellos estarían a favor de expulsar a los concejales y afirmaron que “si hay consenso” darán sus votos.

Todavía indignados por la remoción de Dardo Otonello de la presidencia del HCD, plantean como bloque la “inmediata renuncia de toda la mesa de Conducción del Concejo” que encabeza Zizuela, por encontrarlos responsables de haber “puesto en peligro la integridad física”.