Cuando estalló el escándalo por la visita de Donald Trump a Los Pinos, The Wall Street Journal reveló que el gestor operativo de esa invitación fue Jared Kushner, empresario de bienes raíces, de medios de comunicación y yerno del presidente electo de Estados Unidos.

Kusher fue así un vínculo clave con el entonces poderoso secretario de Hacienda de México, Luis Videgaray, quien selló la visita relámpago de Trump al DF para reunirse con el presidente Enrique Peña Nieto. La visita desató una furiosa ola de críticas en el país azteca y una crisis de gabinete que obligaron a Videgaray a dejar su cargo.

Hoy, Videgaray es visto como un visionario y no sólo vio resurgir su proyecto presidencial, sino que además se lo menciona para toda clase de cargos -desde embajador en Estados Unidos hasta canciller-.

Kushner, casado con Ivanka Trump, tuvo un rol central en la campaña como consejero de Trump, lo asesoró en su relacionamiento con Israel y los capitales de dicho país, le recomendó a Kellyane Conway como jefa de campaña y desde el New York Observer coordinó el posicionamiento mediático.

Pertenece a una familia judía que fue víctima del holocausto nazi y que debió escapar a Estados Unidos a comienzos de la década del 40. Allí construyeron un imperio en el rubro de la construcción en Nueva Jersey. Kushner asistió a Harvard al tiempo que su padre, el jefe del clan, quedó encarcelado por supuesto fraude fiscal. Tras ese golpe fue que la familia adquirió un periódico para replicar las críticas.

El padre de Kushner fue procesado por el gobernador actual de New Jersey y ex candidato presidencial Chris Christie, que hace horas acaba de ser removido como jefe del equipo de transición de Trump ya que está complicado en un supuesto caso de corrupción en obra pública.

Trump lo remplazó por su vice Mike Pence luego de una tumultuosa reunión de horas en la Trump Tower en Manhattan, entre Christie y Stephen Bannon, director del derechista Breitbart News y uno de los ideólogos de Trump, al que se menciona para toda clase de puestos importantes en el futuro gobierno del magnate.

Como sea, la familia de Kushner es propietaria de 20.000 apartamentos residenciales en Estados Unidos, junto con 12 millones de pies cuadrados de espacio de oficinas, industrial y comercial. 

“Me paso probablemente alrededor del 80 por ciento de mi tiempo en Kushner Companies, y el otro 20 por ciento en las diferentes empresas que participo o diferentes proyectos en los que trabajo. Siempre trato de centrarme en lo que necesita la mayoría de la atención", afirmó el yerno del presdiente electo al New York Times el año pasado. Además de la cosntrucción y los medios, es uno de los accionistas de la red Instagram.

En su última movida, Trump lo metió en el equipo de transición junto a tres de sus hijos -incluida Ivanka-, lo que ya encendió luces de alarma, ya que hasta ahora varios de ellos siguen manejando los negocios del imperio del magnate, lo que abriría numerosos conflictos de interés.