El fenómeno del corte de boleta que es algo novedoso para a cultura electoral de Estados Unidos hasta ahora se revela en los estados de La Florida, New Hampshire y Carolina del Norte, lugares donde Hillary Clinton se encamina a ganar la contienda pero que estarÃan votando senadores republicanos en una apuesta del votante por generar un contrapeso.
Para el votante republicano es una cuestión permanente que el próximo presidente completará una Corte Suprema que hoy está empatada entre liberales y conservadores. De ganar Hillary, propondrá un candidato liberal lo cual rechaza el votante conservador.
El corte de boleta más pronunciado se estarÃa dando en Florida donde el senador Marco Rubio aventaja, según los últimos sondeos, a Patrick Murphy. Sin embargo, el triunfo serÃa para los demócratas en el ticket presidencial.
En New Hampshire gana la ex primera dama pero en la pelea por el Senado la senadora Kelly Ayotte estarÃa derrotando a la demócrata Maggie Hassan.
En Carolina del Norte el triunfo va para Hillary pero Richard Burr le está gananado la pelea por el Senado a la demócrata Deborah Ross.
Hasta ahora el único fenómeno a la inversa (gana Trump pero votan senador demócrata) estarÃa localizado en Indiana, donde Evan Bayh estarÃa venciendo al republicano Todd Young.
El fenómeno de corte en el ticket electoral en estados cruciales para el Great Old Party (GOP) o Partido Republicano, se apoya en el siguiente razonamiento: Trump no puede ser comandante en jefe del ejercito más poderoso del mundo pero tampoco podemos permitir que Hillary controle el Senado y complete la Corte Suprema.
Para un electorado más dogmático que el demócrata, el elemento de la Corte Suprema es crucial y es un fenómeno que esta tanto en las bases del Partido (donde imperan variados conceptos religiosos) como en la cima (a los hombres de negocios les preocupa más la tendencia de la Corte que la Casa Blanca).
Este electorado nunca votarÃa a Hillary pero la ve como el mal menor frente a Trump. Por eso los republicanos favorecerán el corte de ticket especialmente en Nevada, Arizona, Missouri e Indiana. El candidato tiene más chances de conservar la unidad de voto en los estados del sur, más pobres, menos politizados y donde se registra un mayor enojo con "el sistema" que Trump dice querer derribar.
Pero el caso a considerar es La Florida. Allà el contendiente para el Senado por los republicanos vuelve a ser Marco Rubio. El senador cubanoaméricano, que viene de ser congresista y fue ejecutivo de constructoras.Todo indica que Rubio podrÃa ser el verdugo de Trump, si como parece favoreció el corte con la candidata demócrata.
Trump y Rubio se atacaron con fuerza en la primaria republicana y a nadie le escapa que el senador tiene cierto sponsorship de la familia Bush que no se ha pronunciado a favor del magnate.
Pecisamente en la tierra de los Bush, Texas, Donald Trump prácticamente no tuvo muestras de apoyo, pero al mismo tiempo le ha dado libertad plena a la maquinaria electoral convencido de que es una ola que le asegurará los 38 votos en el Colegio Electoral.
Los republicanos liderados por el gobernador Greg Abbot están totalmente enfocados en la elección por la Cámara de los Representantes en Washington y en el Congreso estatal de Austin. Texas no define senador en esta elección pero sà están en juego 36 congresistas en la capital. Actualmente 25 son republicanos y 11 demócratas. Los cálculos de las últimas horas estiman que al final del dÃa, tras el recuento, la diferencia será de cinco votos.
Una paridad similar podrÃa tener lugar en la Cámara de Representantes estatal donde los republicanos tienen 99 bancas frente a 50 demócratas. Los demócratas incrementarÃan su proporción.
Derek Ryan, consultor republicano, señaló el dÃa de ayer que habÃa una mayor afluencia de latinos en el early vote. En 2102 fue de un 15% del total de los votantes y en esta ocasión habrÃa llegado al 20%. Esa escalada es la que propiciarÃa el retroceso del partido en la bancada del Congreso pero al parecer no serÃa suficiente para que Hillary gane el Estado como han señalado algunas encuestas en los últimos dÃas.
Ryan sostuvo que "en la elección de 2008 la ventaja de John Mc Cain sobre Barack Obama en Texas fue de 12 puntos, la de Mitt Romney en 2012 fue de 16 y la Trump podrÃa no ser mayor a 6 puntos".
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- 308/11/1617:09Hillary tranqui ganas seguro. Ahora que fueron a votar los de Cambiemos. Todos ellos tienen sendos domicilios en la ciudad de la gran manzana.
- 208/11/1614:12Fraude como en 2000
- 108/11/1613:38Todo está preparado para que gane la candidata del sistema y de la corrupción, Hillary Clinton. De manera que todo siga como hasta ahora: un gobierno en la sombra de no más de una docena de personajes, representantes de los lobbys que hasta el general Eisenhower denunció alguna vez (de hecho, por primera vez) y un títere que da la cara ante la gente, como Obama o Clinton, Los inmundos medios hegemónicos de EE.UU., parte importante de esta dictadura perfecta, se han encargado de demonizar a Donald Trump: lo han tratado de racista, misógino, populista, prorruso, evasor de impuestos, maltratador serial, etc., agarrándose de sus declaraciones a veces demasiado sinceras y francamente incorrectas políticamente. ¿Nunca se han preguntado por qué todo ese odio hacia Trump? En primer lugar, este candidato, más allá de cualquier juicio que pueda merecer, no pudo ser comprado por nadie. Me refiero a que pagó, mayormente, la campaña de su propio bolsillo. No es, pues, empleado de los verdaderos mandamases de EE.UU., no les debe nada y no tiene por qué seguir sus intereses, que no son los de los auténticos americanos. Sería un verdadero milagro que le dieran el triunfo a Trump, porque allá (igual como era antes en la Argentina) rige una especie de colegio electoral y aunque obtenga una mayoría simple de votos, lo que cuenta son los electores que gane por cada estado. Trump es el grano en el culo del sistema de gobierno de los EE.UU., un outsider sobre el que, si no gana, siempre nos quedará la duda de lo que hubiera hecho para revertir la decadencia americana.