Esta semana el Banco Central presentó el Resultado del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) de Octubre. El estudio, que midió los pronósticos de 32 consultoras y centros de investigación locales, 15 entidades financieras de Argentina y 9 analistas extranjeros, indicó que las expectativas de inflación siguieron en baja.
En efecto, pese a que el promedio de las expectativas marcó una ligera suba, la mediana (la medida que entorno a la cual se acumulan las respuestas) siguió en baja como en los últimos meses. Así la mediana de expectativa de inflación se ubicó en el 1,6% para noviembre y diciembre, 1,7% en enero, 1,5% en febrero y 1,7% en marzo. Para todo el 2017 el mercado espera que los precios trepen 19,7%. Hasta septiembre esta expectativa no bajaba de 20%.
Como todas las semanas de septiembre y octubre el Comunicado de Política Monetaria de los martes del Banco Central reiteró que solo bajaría las tasas de Lebacs en tanto bajas en los índices de inflación esperada lo lógico sería que se espere también para el año próximo una baja de las tasas de interés.
Contrario a lo esperable, el REM de octubre mostró que se esperan tasas de interés mayores a las que se esperaban en septiembre. La severidad de Sturzenegger con tasas que los analistas consideran entre 300 y 400 puntos superiores a lo esperable, como precisó a LPO el economista de Analytica, Rodrigo Álvarez, obligó al mercado a corregir sus pronósticos de 30 a 70 puntos básicos al alza.
Mientras que antes se esperaba que en noviembre la tasa de interés rondara el 25,3% y la de diciembre el 24,8%, ahora se espera que la tasa de interés de la Lebac a 35 días en noviembre no baje del 26% y en diciembre ronde el 25,1%.
“Creo que el BCRA seguirá usando en cuotas el margen que tiene para bajar la tasa de interés, acompañando el “desinfle” de las expectativas de inflación pero manteniendo la señal de una tasa real bien positiva para asegurar la convergencia de las expectativas de inflación hacia la meta del 17%”, siempre y cuando siga calmo el dólar”, explicó un analista a LPO.
“Con negociaciones paritarias que estarán enmarcadas entre la meta futura de inflación y la inercia pasada, y correcciones tarifarias por delante, un dólar tranquilo frente a la señal de una tasa de interés positiva vs la inflación esperada podría ser un ancla nominal funcional si se sostiene el ingreso de los capitales”, agregó el analista.
Con el cambio de año, Federico Sturzenegger dejará de fijar la tasa de interés de la Lebac a 35 días y pasará a valerse de la tasa de pases en pesos a siete días como tasa de política monetaria. Así hasta el cierre de marzo, se espera que la tasa semanal no quiebre el 23%.
“A partir de enero de 2017 el REM releva la tasa de política monetaria correspondiente a los pases en $ a 7 días, de acuerdo al último comunicado de política monetaria de cada mes. Según los pronósticos del primer relevamiento que da cuenta de esta modificación, la tasa de política monetaria esperada para enero es de 23,6% y se reduce hasta 22,5% en abril de 2017. Para octubre del año próximo se espera una tasa de 20% que disminuye hasta 19% en diciembre de 2017 y 15% en diciembre de 2018”, informó la autoridad monetaria.
Para lo que resta del año próximo, incluso si las expectativas inflacionarias se ubiquen dentro de la meta de mediano plazo, los analistas insisten en que Sturzenegger seguirá moviéndose entre la cautela y la severidad incluso si el costo de construir reputación vía la señal de una tasa de interés real bien positiva contra las expectativas de inflación esté asociado al enfriamiento de la demanda de crédito en peso.
Por ende, descartan que el presidente del Banco Central se anime a acelerar la baja de tasas porque su compromiso es a 2019 y excede la necesidad de bajar las tasas para fomentar la reactivación en el corto plazo. Demorar la desinflación compromete su objetivo. Y en 2017 Sturzenegger no dará el brazo a torcer.
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