Científicos de todo el país se manifestaron contra los recortes presupuestarios que el Presupuesto fija al Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), que reduce del 0,75% del PBI al 0,59% del PBI los recursos que se destinan al organismo.

La movilización central fue convocada al Congreso, donde el Gobierno todavía no logra acordar la sanción del resumen de gastos e ingresos para el 2017. Los científicos también protestaron contra el artículo 7 del proyecto, que le da injerencia al Ministerio de Modernización para decidir si los científicos concursados entran a la carrera científica.

“Esto es un atropello a la autarquía del Conicet. Luego de un extenso proceso de concurso muy sofisticado en el cual los pares habilitan el ingreso de un nuevo científico, el Ministerio de Modernización, que no sabe nada de ciencia, puede habilitar partidas discrecionalmente y dejar afuera a investigadores”, explicó a LPO la doctora en Antropología Social Nuria Giniger.

El sistema de ingresos al Conicet tiene convocatorias un año, evaluaciones el siguiente y recién al segundo año de haberse presentado a la convocatoria puede ingresar a la carrera de investigador científico conforme se habiliten las partidas presupuestarias. Para llegar a presentarse a la convocatoria es necesario haber hecho primero una beca doctoral de 5 años y 2 años más de beca posdoctoral.

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Así, de los postulantes de la convocatoria 2011, llegaron a ingresar 750 nuevos científicos en la la planta permanente de Conicet. En 2014, 900 científicos y en 2015 otros 900. En 2016, de los 900 investigadores concursados, 400 se quedaron “en espera” pendientes de la aprobación de las partidas presupuestarias de parte de Modernización.

Según anticipan las autoridades de una Comisión de Becas, solo 200 podrán entrar con sueldo garantizado para 2017. Y el año que viene no podrán incorporarse nuevos investigadores. De hecho, no pueden resolverse los concursos de la convocatoria 2015 “porque, en la situación actual, no habría dinero con el que pagar esos sueldos.”

Por ende, hasta la fecha no hay llamado para la convocatoria 2016; lo que quiere decir que, sin un cambio presupuestario, no habrá incorporaciones tampoco en 2018.

Tanto los 200 investigadores que se quedaron sin presupuesto para ingresar este año como los que se postularon para entrar el próximo deberán apuntar a otras agencias de investigación si pretenden seguir dedicándose a la ciencia: con esta baja de 16 puntos en el Presupuesto, para ellos directamente no hay dinero.

“La ciencia argentina se encarga de los problemas sociales de nuestra región. Y la continuidad de los proyectos de investigación depende de la formación de investigadores jóvenes. Si los doctores al terminar su beca posdoctoral no pueden ingresar a la carrera científica en el país, se ven obligados a buscar otro destino. Por eso decimos que este Presupuesto abre una nueva oleada de fuga de cerebros.”

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Aun más grave es la situación del INTI, el INTA y la CONEA que sufrieron una reducción más drástica. “Si el Presupuesto no se modifica, el INTA tendrá que despedir a 700 trabajadores muy calificados. Y otro tanto pasará en los demás organismos”, agregó Giniger. Por eso, como adelantó LPO, el Gobierno amplió moderadamente la partida para conservar los puestos de trabajo.

“Aunque los puestos se conserven, cada programa de investigación requiere su presupuesto y estos recortes atentan contra la capacidad de avanzar de la ciencia pública y dan marcha atrás con un sistema de ciencia y tecnología que se estaba poniendo en marcha con mucho esfuerzo”, agregó Giniger haciendo hincapié en la infraestructura que necesitan especialmente las ciencias duras y aplicadas, como por ejemplo los laboratorios.