A partir de este miércoles la actual operadora de Cresta Roja, el consorcio Proteinsa S.A., es dueña de la avícola Cresta Roja. Con una oferta de 121 millones de dólares ganó la licitación pública internacional por la empresa que quebraron los hermanos Rasic.

Tras el período de evaluación de las propuestas presentadas, la jueza Valeria Pérez Casado avaló la adquisición de la avícola por parte de Proteinsa, el consorcio conformado por Ovoprot International S.A., Tanacorsa S.A. y La Suerte Agro S.A.

Los trabajadores se habían mostrado reacios a que Granja Tres Arroyos se quedaran con la empresa recuperada debido a las declaraciones respecto del sobrante de empleados. Y estaban igualmente disconformes tanto con la operadora como con el Gobierno porque, pese a que este consorcio incorpora la cooperativa de trabajadores, cerca de la mitad seguía sin ser reincorporada.

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En este sentido, Santiago Perea, representante de Proteinsa S.A., comentó que “Estamos muy contentos. La justicia entendió que estamos comprometidos con la inversión en el país y con la estabilidad del empleo. Hemos consolidado un nuevo paradigma de negocios donde valorizamos la confianza mutua con los trabajadores y la obtención de resultados tangibles."

"Así como en diciembre de 2015 dijimos que para julio estaríamos empleando 1200 personas y hoy somos 1800, nos comprometemos a que durante el segundo trimestre del 2017 estaremos con una faena de 400.000 pollos diarios y tarea para todos los trabajadores aún no reincorporados”, aclaro Perea respecto de los 1200 trabajadores que perdieron su trabajo con la quiebra de la compañía y no lo recuperaron.

En total, cuando Cresta Roja cerró sus puertas en diciembre del año pasado, la avícola daba trabajo a 3000 personas y faenaba 200 mil pollos diarios en la planta de Esteban Echeverría y otros 180 mil en la de Ezeiza.

"Proteinsa S.A. reafirma así su compromiso con el país y con sus trabajadores para potenciar la producción industrial y el sector avícola, proceso iniciado en diciembre de 2015 con la estabilización de la compañía y la reincorporación de los trabajadores a la estructura productiva", aseguraron desde la operadora.

Respecto del futuro de la compañía, “Nuestro proyecto no tiene techo, tenemos planes para seguir creciendo y convertir a la nueva Cresta Roja en un jugador global dentro de este mercado”, aseguró Perea a la vez que agradeció, para esta resolución satisfactoria, la colaboración de "los trabajadores, el Juzgado de la Quiebra, la Sindicatura y las autoridades nacionales, provinciales y municipales."