Malena Galmarini comenzó a levantar su perfil político. Si bien era habitual verla en actos junto a su marido, Sergio Massa, en los últimos tiempos su imagen se potenció a raíz del debate por la Ley de Paridad de Género y ya se la ve caminar por diferentes municipios del Conurbano, escuchando a los vecinos de cara a las elecciones de medio término que se disputarán en 2017.

Este miércoles encabezó junto a Massa un encuentro con 500 referentes bonaerenses en Tigre para discutir temas relacionados con la situación educativa. Lo hizo a dos días de haber desembarcado en Quilmes -tierra del macrista Martiniano Molina- con legisladores de la tercera sección electoral, donde le pegó duro al intendente por el "abandono" y también apuntó a la "ausencia" del Estado nacional y provincial.

En Quilmes hay un abandono muy grande, me quedo con una sensación de tristeza

La de Quilmes no fue la primera recorrida de campaña de la mujer del tigrense. Desde hace un tiempo comenzó a patear el territorio, con una estrategia enfocada en recorrer municipios con problemáticas fuertes. Además, su campaña más fuerte debutó en tierras afines a Cambiemos: además de sus críticas a Molina, en Pilar cargó duro contra Nicolás Ducoté. 

Elegir a esos interlocutores desnuda una táctica de no complicar los posibles acuerdos electorales del tigrense con intendentes más cercanos al PJ. También visitó Almirante Brown, San Martín y en varios municipios “amigos” de su espacio político como Chascomús, General Las Heras y Tandil.

Desde el Frente Renovador aseguran a LPO que los municipios elegidos por Galmarini son de todos los colores políticos pero mantienen una constante: se mueve en lugares de “abandono” y en los sectores de más bajos recursos, donde se dedica a dialogar con los vecinos e interiorizarse sobre las problemáticas de los barrios.

En Quilmes caminó junto a Walter Queijeiro, ex candidato renovador en la ciudad y un emblema del éxito político de Malena, ya que cuentan desde su entorno que la mujer de Massa está “feliz” porque alguien como él haya logrado apoyar la Ley de Paridad. Aquella iniciativa es el caballito de batalla de la dirigente massista, quien pese a que “siempre hizo política” ganó mucha visibilidad durante esa votación.

Su eventual postulación en las elecciones de medio término de 2017 cobró fuerza en las últimas semanas, cuando LPO anticipó la posibilidad de la fórmula “Mama”, que no fue descartada por Margarita Stolbizer. Desde el FR son cautos para hablar de posibles candidaturas y aseguran que no hay decisiones tomadas al respecto, pero destacan la proyección de Galmarini, quien sin tener cargos importantes a nivel provincial generó consensos y logra “hacer política en la esfera más alta”.

En esa línea, desde el massismo opinan que Malena “no necesita” ser candidata porque ya tiene gran visibilidad y capacidad de instalar temas en agenda. Sin embargo, quien sí podría precisarla como candidata es su marido. Es que, llegado el caso, si Massa decidiera no jugar por algún motivo, se aseguraría la carta fuerte de Malena de lograr instalarla y procurar que mida bien.

Mientras tanto, en medio de las especulaciones, Galmarini continuará recorriendo el territorio. Los asesores destacan que su diferencial está en haber entendido que “en Argentina se votó en tercios” y que el “gran mensaje” de la última elección es el reclamo a la clase dirigente de que se sienten a discutir temas puntuales, y ese es el discurso que busca transmitir a los vecinos de cada municipio.