En el entorno de Emilio Monzó reniegan de manifestar su postura respecto de las negociaciones que encaró el gobierno de María Eugenia Vidal con Florencio Randazzo para reemplazar a Sergio Massa como el aliado estratégico que garantice la gobernabilidad en la compleja Legislatura bonaerense.

En estricto off the record, aseguran que siguen de cerca las negociaciones. Buscan evitar diferencias con la Gobernadora pero apenas de carretean por algunas definiciones dejan expuestas los roces hacen del monzonismo una clara línea interna dentro del PRO.

“La decisión de elegir al socio político que garantice la gobernabilidad está solo en manos de la Gobernadora. Lo está ahora y lo estuvo en diciembre del año pasado cuando hizo un acuerdo con Massa”, dicen.

En el monzonismo apuestan a relativizar la ingerencia de Marcos Peña en la decisión de desechar a Massa y buscar un nuevo aliado. Quieren dejar en claro que es Vidal quien definirá esa jugada.

En el armado de Monzó siempre fueron críticos respecto de la decisión de Vidal de dejarle la presidencia de la Cámara de Diputados en manos del massista Jorge Sarghini.

“Está claro que la firma conjunta es una herramienta de negociación. Nosotros no nos oponemos a que un sector de la oposición tenga acceso a la vicepresidencia de la Diputados. Lo que nunca pudimos entender es cómo Massa terminó quedándose con la presidencia de la Cámara”, agregan.

El miércoles, el ministro de Gobierno bonaerense, Federico Salvai, y el ex ministro de Cristina Kirchner comenzaron a trazar los primeros trazos de lo que puede transformarse en una alianza. Tras el encuentro, Randazzo evitó hacer declaraciones y se abocó a buscar los votos en la Legislatura que le garantizarle al oficialismo los votos que hoy les garantiza Massa. Rápido de reflejos, Fernando ‘Chino’ Navarro salió a ponderar al ‘Flaco’ como actor político de cara a las próximas elecciones. Sus expresiones parecieron dejar en claro que el ex ministro puede contar con los legisladores del Movimiento Evita.

Fuentes cercanas a la Gobernadora manifiestan cierto malestar por lo que consideran como “presiones” por parte del gobierno nacional para avanzar con nuevo aliado.

En un sector del vidalismo sostienen que existe en el gobierno nacional un falso concepto de simplificación de los procesos electorales. Según argumentan, sacándole a Massa la vicepresidencia de Diputados le neutralizan la campaña.

En el monzonismo se posicionan más cercanos al argumento del gobierno nacional y cuestionan los reproches del vidalismo. Y consideran que el líder del Frente Renovador logró contener a gran parte de su armado político a partir de acceder a la presidencia de la Cámara, aún habiendo salido tercero en la contienda electoral del año pasado.