Como nunca la ingerencia de los grandes grupos de
medios y telecomunicaciones en lo más alto de la política ha quedado expuesta
en los procesos electorales de México y Estados Unidos.
La pasada campaña electoral se acusó a Televisa de haber “fábricado” la candidatura del priista Enrique Peña Nieto, al punto que se casó con una estrella de las telenovelas de esa televisora como Angelica Rivera.
Ahora, en el headquarter de la televisora de Emilio Azcárraga ya casi nadie niega otra movida que parece ideada para incidir en las presidenciales de México del 2018: estaría en etapa de preproducción una telenovela que será protagonizada por una mujer de clase acomodada que se lanza de candidata a la presidencia.
La coincidencia de ese personaje con Margarita Zavala, la mujer del ex presidente panista Felipe Calderón, alimentó las versiones de una apuesta de la televisora líder de México por esta contendiente firme a la Presidencia, que hoy encabeza las encuestas con el izquierdista Andrés Manul López Obrador, bestia negra de los empresarios mexicanos.
El relevo del sexenio del desgastado PRI por una opción del derechista PAN, se va consolidando para buena parte del establishment como la mejor opción para evitar el arribo de López Obrador a Los Pinos.
No parece casualidad que el ex presidente Calderón siempre haya cultivado las mejores relaciones con Televisa.
Durante su sexenio no se fomentaron desde el Gobierno políticas que generen nuevos jugadores en el segmento de las telecomunicación y contenidos, sino que la concentración fue en aumento.
Slim y el New York Times
Mientras tanto en el poderoso vecino del Norte, empresarios mexicanos también quedaron enredados en la áspera competencia presidencial entre Hillary Clinton y Donald Trump.
Asesores del candidato republicano anticiparon que Trump planea acusar al magnate mexicano Carlos Slim de operar en su contra a través del New York Times, periódico al que el dueño de Telmex ingresó como accionista.
En concreto en el entorno de Trump sostienen que fue Slim quien empujó la reciente investigación del periódico en la que distintas mujeres dicen que el magnate hotelero se sobrepasó con ellas. La versión fue publicada por el diario Wall Street Journal, históricamente cercano a los republicanos.
No es la primera vez que Trum es acusado de usar su participación accionaria en el New York Times para operar contra sus adversarios. La seguidilla de notas e investigaciones de ese diario muy críticas del presidente Peña Nieto, es leída en Los Pinos como parte de esa disputa.
El actual presidente de México instrumentó una
importante reforma en el sector de las telecomunicaciones, que tuvo a Slim como
el principal perjudicado.
Ahora, en el entorno de Trump recordaron que Slim es un importante donante de la Fundación Clinton, además de un amigo personal del ex presidente Bill Clinton.
Se trata de una realidad, al punto que Slim pago cientos de miles de dólares en el pasado para que Hillary brindara discursos en los eventos de fin de año de la fundación del mexicano.
Ante la acusación, el editor del New York Times, Arthur Sulzberger Jr., dijo en un comunicado que "Carlos Slim es un accionista excelente que respeta a cabalidad los límites que tienen que ver con la independencia periodística. Nunca ha tratado de influir en lo que reportamos."
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.