La canciller Susana Malcorra anunció hoy su "desazón" por la determinación británica de continuar este año con ejercicios militares en aguas de las Islas Malvinas, una decisión que la dejó en ridículo porque semanas atrás y mientras todavía peleaba su candidatura a la ONU, anunció polémicas concesiones al Reino Unido, acaso con la intención de evitar un veto a su candidatura que igual llegó con puntualidad inglesa. 

Malcorra se vio forzada a brindar hoy explicaciones, luego que la oposición reclamara este viernes en el Congreso explicaciones por el traspié diplomático.

La canciller dijo que le "produjo una pena que se continuara con esta práctica este año", y si bien intentó relativizar el agravio al afirmar que los ejercicios militares en el área eran "una práctica que ha tenido el Reino Unido desde hace ya mucho tiempo", reconoció que eso "no le quita seriedad y gravedad al hecho de que sigan con la práctica", que incluye el uso de misiles.

Anunció que la Cancillería emitió un comunicado de protesta y se le entregó "una carta con una queja formal" al embajador del Reino Unido en Buenos Aires, Mark Kent, y se envió otra al secretario general de Naciones Unidas "comunicando nuestra desazón".

Insistió en que "no corresponden" los ejercicios militares porque "la Argentina ha hecho un compromiso claro respecto de que la cuestión Malvinas se va a resolver dentro del derecho internacional, lo cual nos quita cualquier posibilidad de hacer una práctica bélica".

"Sobre todo porque esa práctica conlleva la presunción de una hipótesis de conflicto que creemos que ha sido ampliamente superada, a partir de la decisión de los argentinos de eliminar el conflicto como mecanismo de resolución de nuestras diferencias", apuntó.

Por su parte, el consejero de las Islas Malvinas, Mike Summers, sostuvo que los ejercicios militares son "de rutina" y se llevan a cabo "cada año", por lo que dijo "no entender por qué deberían estar preocupados en la Argentina".

El asesor británico apuntó que "se trata de maniobras de corto alcance que se vienen practicando desde hace varios años", en referencia a que son "ejercicios de defensa" sin "ningún propósito contra la Argentina".

Entre el 19 y el 28 de octubre, las tropas inglesas apostadas en las Islas Malvinas realizarán un ejercicio militar que incluirá el lanzamiento de misiles.