Gustavo Arribas y Silvia Majdalani no asistieron en todo el año a la bicameral de control de Inteligencia, donde esperan sus explicaciones sobre las denuncias de corrupción en la Aduana, supuestos espionajes a periodistas y el manejo de fondos, que desde este año volvieron a ser reservados.
Hace 20 días, el senador radical Carlos Marino, un histórico ladero de “Coti” Nosiglia, reunió la bicameral para armar una agenda de trabajo y prometió una visita del 1 y el 2 de la AFI. Sus pliegos fueron avalados por el Senado en agosto, con el único rechazo del kirchnerismo y el progresismo.
También garantizó la exposición de autoridades de la Escuela de Inteligencia y de la Corte Suprema de Justicia, encargados desde enero del sistema de escuchas judiciales por decisión de Mauricio Macri.
El máximo tribunal derivó la tarea en el presidente de la Cámara Federal penal porteña, Martín Irurzun, a través de una Dirección de Captación de Comunicaciones del Poder Judicial de la Nación.
El martes la diputada kirchnerista María Teresa García, integrante de la bicameral, propuso investigar “de oficio” la denuncia sobre espionaje ilegal a los periodistas Gustavo Sylvestre y Mauro Federico, publicada en el sitio web Adelanto 24, que los laderos de la ex presidenta vinculan a servicios de inteligencia.
García presidió la bicameral hasta el 10 de diciembre y desde el nacimiento de la AFI, creada por Cristina Kirchner tras la muerte del ex fiscal Alberto Nisman.
No pudo quitarle carácter reservado a las reuniones, como se planteó cuando asumió, pero sí logró llevar seguido al Congreso a, ex titular de la AFI, Oscar Parrilli.
Según relataron a LPO legisladores que integran la bicameral, Parrilli alertó sobre supuestas mafias de inteligencia operando en la Aduana en tareas de contrabando.
Lejos de ser saldada, las sospechas crecieron con la inédita novela del actual director de Aduana, Juan José Gómez Centurión, reincorporado ayer por Mauricio Macri tras ser desplazado ante una denuncia por subfacturación, basada en audios anónimos que llegaron a manos de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Arribas y Majdalani deberán explicar en el Congreso si conocen las denuncias que convalidó la ministra y desestimó la justicia y el propio presidentede la Nación.
Bullrich conoce la bicameral: la integró entre 2009 y 2011, cuando aún con mayoría la oposición casi no logró reunirse y mucho menos conocer los gastos de la ex Side, aún manejados por históricos espías como Jaime Stiusso. Se excusaban en que los gastos eran “reservados”, categoría que Cristian Kirchner les quitó y Macri les repuso.
Pero la principal traba para reunir la bicameral esos años era Majdalani, diputada del PRO en aquellas épocas y reconocida amiga del entonces segundo de la ex Side, Francisco “Paco” Larcher. Hoy usa su oficina.
Majdalani hacía los deberes en público para los agentes: cada vez que un jefe de Gabinete brindaba un informe de gestión, pedía explicaciones por el alto presupuesto a la inteligencia del ejército, en desmedro de los recursos a la ex Side.
Elisa Carrió, que defendió públicamente a Gómez Centurión, recordó semanas atrás el vínculo de Majdalani con Larcher y pidió que la bicameral investigue. Su planteo fue parte de la última reunión, pero nadie se animó a defenderlo. Quedó pendiente para cuando la 2 de la AFI retorne al Congreso, ahora como agente oficial.
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- 114/10/1622:47ahora