La pelea por capitalizar una recorrida de Malena Galmarini por Almirante Brown generó un sismo dentro del Frente Renovador de ese distrito que podría terminar en una fractura del bloque en el Concejo Deliberante.

La crisis se desató cuando el concejal Daniel Bolettieri anunció en medios locales la llegada de la esposa de Sergio Massa a Adrogué para promocionar la ley de paridad de género, que todavía no se había votado en la Cámara de Diputados.

Rápido, el ex intendente le ganó de mano a sus compañeros de bancada del Frente Renovador y posibles competidores en la interna massista. La tensión derivó en fuertes roces internos que terminó con la suspensión de la visita de Malena y la ruptura del bloque massista en el Concejo.

La jugada de Bolettieri enfureció a otros actores del massismo como Mario Serrano (el ganador de las internas del año pasado en el Frente Renovador) y los concejales Fernando López, Mabel Benítez, Luis Chavez y Romina Ibarra. Otros sectores como el que encabeza Mauricio Silva -uno de los armadores iniciales del massismo en ese punto del Conurbano- buscan poner paños fríos a la interna y esperan la llegada de Malena en las próximas semanas.

Sucede que Bolettieri tiene una pertenencia extraña dentro del massismo. Llegó al Concejo siendo parte del Frente para la Victoria y más tarde sucedió (ya como parte del Frente Renovador) a Darío Giustozzi cuando este accedió a una banca en Diputados. A mediados del año pasado, en plena campaña y ya sin Giustozzi afuera de la pelea por la gobernación, Bolettieri recaló otra vez dentro del Frente para la Victoria, pero este año -luego que el Concejo le aprobaran la rendición de cuentas- volvió a formar parte del massismo.

Lo cierto es que la jugada de Bolettieri generó tanta fricción interna que el equipo de Malena decidió suspender su recorrida por Adrogué. Oficialmente se comunicó que la visita -que debía ser ayer- quedaba suspendida debido al mal tiempo.

Superados, en algunos sectores del massismo reconocen que el cielo en ese distrito del sur del Conurbano permaneció más celeste que nunca.