Los trabajadores de la Cresta Roja están en alerta ante el avance de Granja Tres Arroyos, la mayor avícola del país, para quedarse con la firma quebrada por los hermanos Rasic y que desde hace unos meses es administrada por un consorcio de empresas.

Este viernes al mediodía es la fecha límite para la presentación de ofertas ante la jueza Valeria Pérez Casado, a cargo del Juzgado Comercial 18 y quien lleva adelante la causa por la quiebra de Cresta Roja. La oferta base para ingresar a la licitación es de 110 millones de dólares y los dos principales interesados son la actual administradora Proteinsa SA (un consorcio integrado por Ovoprot Internacional SA, Tanacorsa SA y Grupo Lacau) y Granja Tres Arroyos asociada a otras empresas.

La alarma entre los trabajadores se encendió la semana pasada cuando enviados de GTA visitaron una de las plantas de Cresta Roja con el objetivo de definir su participación en la licitación y fueron repudiados por los empleados, lo que los obligó a retirarse sin completar la recorrida.

Desde la comisión interna de la planta dos explicaron a LPO que la razón del descontento con los directivos de GTA es que cuando presentaron en diciembre su oferta para la administración temporaria de la avícola, habrían planteado un fuerte recorte de personal y hasta el cierre de alguna de las plantas de Cresta Roja.

Según un escrito presentado por Oscar Gómez, delegado regional de UATRE, ante la jueza Pérez Casado, el “importante rechazo de los trabajadores” que impidió la finalización de la recorrida “obedece al desafortunado comentario” que en su momento hicieron desde GTA manifestando que “no se necesitaba tanto personal para el trabajo”.

El escrito del delegado recuerda también que en diciembre de 2015 cuando GTA se presentó como potencial operador de Cresta Roja, pretendía avanzar con un plan sin compromiso de reincorporación de operarios, propuesta que en su momento fue rechazada por el juzgado y por los trabajadores.

Una de las protestas por Cresta Roja, a fines del 2015

Desde la comisión interna indicaron que por su parte también presentaron un escrito a la magistrada para tenga en cuenta en el proceso licitatorio el plan de reincorporación de todos los trabajadores que se firmó antes de la reapertura de la empresa, y que según argumentan se estaría cumpliendo. De los alrededor de 3 mil empleados que quedaron en la calle tras la quiebra, hasta fueron reincorporados cerca de 1900 y esperan que a mediados de noviembre reingrese una nueva camada de trabajadores, señalaron desde la planta de Cresta Roja.

En definitiva, aunque hay un grupo que le exige a Proteinsa que cumpla con la reincorporación de todos los trabajadores y las condiciones laborales, la gran mayoría de los que reingresaron apuesta a la continuidad de la actual administradora y advierte que entre los planes de GTA no sólo está el recorte del plantel laboral sino hasta la fusión de las empresas.

La oferta de GTA estuvo en duda hasta última hora e incluso desde la empresa la ponían en duda, pero finalmente esta mañana se presentó en el juzgado de Pérez Casado. La avícola se habría asociado con Adecoagro, uno de los mayores grupos de siembra de la Argentina, y otra firma, que podría ser alguna de las que había comprado los pliegos (Frigorífico Rioplantese SA y el grupo BAF Capital).

La otra oferta fue la de Proteinsa, que también podría ir asociada a un grupo importante del sector y se especula que contaría con el apoyo financiero de algunos bancos.