El Papa Francisco tendrá su propio 17 de octubre, el Día de Lealtad Peronista, cuando reciba de manos de Pino Solanas un documento que firmaron este jueves un variopinto abanico de dirigentes que provienen del kirchnerismo, el massismo y los peronistas moderados del Grupo Esmeralda, entre otros.

Los amigos del Papa se hacen llamar los Laudatianos, como adelantara LPO, ya que toman la encíclica papal Laudato Si como base, organizaron hoy un evento para la prensa -la primera vez después de la conformación del grupo en abril- y presentaron un documento en el que piden ponerse "la Patria al hombro" y "constituirse en una comunidad basada en el Modelo de Juan Perón".

Miembro de la “Red Laudatista”, el cineasta y senador Pino Solanas, anunció en ese contexto que será recibido por el Papa el 17 de Octubre para llevarle el documento.

Si bien desde hace medio año se reúnen cada 20 días, el grupo de dirigentes cercanos al Papa tomó la decisión de hacer público un documento destinado "al Pueblo Argentino" con 10 acciones específicas, siendo la primera de ellas constituirse "en una comunidad basada en el Modelo Argentino para el Proyecto Nacional de Juan Perón, en la encíclica Laudato Sí y en el Papa Francisco".

Así, dirigentes y sindicalistas distanciados partidariamente como Gustavo Vera (Bien Común), Pino Solanas (Proyecto Sur), Felipe Solá (Frente Renovador), Gabriel Katopodis (PJ), y también Omar Plaini y Héctor Daer (CGT), lograron la unidad en el documento que pide, entre otras cosas, "recuperar la soberanía energética, "redistribuir la riqueza con equidad social" y "exigir al Estado que garantice la seguridad".

También firmaron el documento dirigentes más cercanos al kirchnerismo como Julián Domínguez, Eduardo Valdés y Cristina Alvarez Rodríguez –ex ministra de Daniel Scioli-, aunque sorpresivamente ninguno de ellos asistió al evento realizado en el Sindicato de los Canillitas, en el barrio de Balvanera, lo que algunos presentes explicaron que se debió exclusivamente a problemas de agenda.

Plaini, Vera, Solá, Pino y Pierini.

Ninguno de los dirigentes refirieron a la conformación del grupo como una futura alianza electoral, como por ejemplo el diputado Solá, que prometió que no harán "política con la figura de Francisco"; sin embargo, varios voceros sugirieron, en estricto off, que el grupo podría devenir en alguna alianza electoral de cara a 2017, más precisamente "en Capital Federal o en provincia de Buenos Aires".

No fue adrede entonces que Gustavo Vera, en diálogo con Télam -y luego durante la mesa en la que se leyó el documento-, haya desafiado a aquellos sectores que cuestionan al Papa Francisco por involucrarse en política al sostener que "el propio Pontífice dijo que se lo acusa de hacer política y él respondió que sí, porque es la forma más alta de la caridad".

"Todos los papas hicieron política, pero bien entendida y no lo que deformadamente se entiende en Argentina por electoralismo, sino política como una forma alta de caridad", y Francisco "llama a los fieles a hacer política y comprometerse para servir al bien común", dijo Vera.

De hecho, Francisco tiene conocimiento del grupo de dirigentes, al igual que de los "muchos grupos laudatistas en Argentina y el mundo", explicó Vera, quien destacó que "cualquiera que tome el Laudato para la acción política, él lo toma de buena manera", aunque buscó homogeneizar ésta con el resto de las redes que siguen esa encíclica al sostener que el Papa "no tiene preferencias siempre que esté la cultura del encuentro".

Pino Solanas palpitó lo que será su encuentro con Francisco: "Depende de los minutos que tenga le comentaré de la reunión o no", se apuró a responder al ser consultado sobre la posibilidad de que el dirigente porteño se explaye sobre el encuentro de hoy: "Si el encuentro es cortito, le diré lo más esencial", aseveró.

La insignia de los Laudatianos.

Pero destacó: "lo electoral es algo que está lejanísimo", y mencionó que, en ninguna de las reuniones que se realizaron hasta hoy, "lo político -en el sentido partidario- ha aparecido nunca, sino que hemos discutido sobre cómo ampliar a todo el país una verdadera red de simpatizantes o militantes de las ideas y las causas que defiende el Laudato Sí".

La promesa del grupo es continuar en el camino hacia la "unidad hacia la afirmación de lo nacional, pero no de forma partidaria", tal como sostuvo Felipe Solá; y también mediante el diálogo, ya que, en dichos de Gustavo Vera, han "estado al servicio para que el movimiento obrero tenga su unidad" con la reciente conformación de la CGT, algo que Héctor Daer sinceró como cierto: "es que la cultura del encuentro contagia", aseveró.