Finalmente este lunes el presidente Mauricio Macri anunció lo que era un secreto a voces. En la Quinta de Olivos oficializó la modificación del plan de reducción gradual de retenciones a la soja que actualmente se ubican en un 30%.

Allí estuvo LPO bajo un hermético control de seguridad en el ingreso a la sala de prensa donde Macri, el jefe de Gabinete, Marcos Peña; el titular del Plan Belgrano, José Cano; y el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile ofrecieron una conferencia.

Fiel a su estilo, el presidente dio inicio a la conferencia -en la que no había más de 20 periodistas- a eso de las 18:10, realizó el anuncio en unos 10 minutos y se retiró para dejar que sus colaboradores respondan preguntas a los periodistas.

Así las cosas, lo más importante del anuncio oficial es que a partir de enero de 2018 los derechos de exportación al complejo sojero bajarán 0,5% por mes hasta diciembre de 2019 cuando Macri finaliza su primer mandato (terminará, entonces, en 18%).

Se trata de un cambio importante en función de que la promesa de campaña consistía en reducir cinco puntos por año las retenciones para que en el término de siete años haya retenciones cero. De esta manera, en 2019 las retenciones se ubicarían en 15%.

Un dato no menor es que los productores de las provincias que integran el Plan Belgrano recibirán un reembolso del 5% por año en las retenciones a la soja. En este caso, la medida empieza a regir a partir de marzo de 2017 durante la próxima campaña.

El objetivo de tal medida, según aseguró Buryaile, es compensar el costo de los fletes de las localidades productivas más alejadas a las principales terminales portuarias ubicadas en la zona del Gran Rosario (era una de las mayores quejas de los productores).

Cabe recordar que las diez provincias que están contempladas dentro del Plan Belgrano son Jujuy, Salta, Tucumán, Santiago del Estero, Formosa, Corrientes, Misiones, Chaco, La Rioja y Catamarca (donde mayor impacto tiene la medida es en territorio salteño).

El senador ruralista Alfredo de Angelis escucha el anuncio de Macri.

Télam

Delante de los dirigentes rurales, Macri fue claro: “Sabemos que las retenciones van en contra del federalismo. Pero tenemos la obligación de ser solidarios con los que vienen más rezagados. Al campo se le están sumando otros sectores”, señaló el mandatario.

Los presidentes de las cuatro entidades reaccionaron positivamente. “Entendemos la situación del país y valoramos que el Gobierno haya tenido en cuenta a los productores más postergados”, dijo el titular de la Sociedad Rural (SRA) Luis Miguel Etchevehere.

Por su lado, el más crítico en la previa, Dardo Chiesa, presidente de Confederaciones Rurales (CRA), valoró que se bajen las retenciones a los productores del norte. “Es un pésimo impuesto, pero sabemos que la situación del país no es fácil”, dijo.

En la misma línea se manifestaron el titular de Federación Agraria (FAA) Omar Príncipe y el presidente de Coninagro Egidio Mailland quienes se reunieron con Macri semanas atrás para manifestarle que comprendían los cambios propuestos.

En tanto, en la conferencia en Olivos estuvieron presentes los funcionarios de mayor confianza de Buryaile en la cartera de Agroindustria como Guillermo “Willy” Bernaudo, Santiago Hardie, Néstor Roulet y Marisa Bircher, entre otros.

También estaban el senador Alfredo de Angeli y la diputada Cornelia Schmidt-Liermann, quienes remarcaron la importancia de las buenas prácticas agrícolas, la seguridad alimentaria y la cooperación a través de convenios entre Pymes extranjeras y argentinas.

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En este contexto, el Ministerio de Agroindustria anunció que dispondrá de $ 7100 millones destinados a fortalecer a las economías regionales, en base a una mirada integral por cadena de valor y basada en tres ejes.

El primero es atender la rama sanitaria con un aporte de $ 1800 millones para emergencias e investigación, teniendo en cuenta que para potenciar las exportaciones y recuperar mercados es imprescindible controlar la salubridad de los productos.

Se creará el Fondo Nacional de Agroindustria (FONDAGRO) que distribuirá 1700 millones de pesos para invertir en capital de trabajo, infraestructura y logística, calidad y agregado de valor en origen y mejora de la competitividad.

Además, otorgará financiamiento a todos los productores tanto para los que tengan acceso al crédito, como a los que no estén dentro del sistema bancario. Otros $ 2600 millones estarán orientados a reintegros a las exportaciones de las economías regionales, como leche, carne, girasol, harinas, industria forestal y pesquera, entre otros.