Claudio "Choco" Díaz renunció este lunes a la Subsecretaría de Gobierno de la Municipalidad de Rosario luego de dos años y medio de gestión, en una decisión que no parece aislada sino producto del creciente alejamiento del radicalismo del gobierno socialista, para consolidar Cambiemos con el PRO.

"Había diferencias con algunos funcionarios socialistas que no entendieron el mensaje de las urnas", se limitó a explicar Díaz en comunicación con LPO y en alusión al ajustado margen con que Fein renovó su mandato.

Su renuncia se produce pocas horas después de la conformación de Cambiemos en la ciudad aunque "Choco", como se lo conoce en la ciudad, negó que su decisión esté relacionada con ese movimiento.

"Tuve diferencias con algunos funcionarios socialistas que aún no entendieron que la gestión necesitaba una mayor apertura y respeto por la opinión de quienes integramos el Frente", explicó.

A su vez, el radical aclaró que la actitud de Mónica Fein "es muy distinta a la de algunos de sus principales funcionarios. Tuvimos una excelente relación con la intendenta, lástima que algunos no entendieron lo mismo".

Más explícitos fueron los correligionarios de Díaz que, consultados por este medio, afirmaron que renunció por "el destrato del socialismo".

"El Choco se fue porque lo tenían podrido", reconoció una encumbrada fuente del radicalismo quien enumeró: "Le sacaron -de la órbita de su subsecretaría- Obras Particulares y Habilitaciones, no habían reuniones de directores y subsecretarios y prácticamente no le atendían el teléfono".

Desde la departamental de la UCR aseguran haber conversado esta situación con las principales figuras del gabinete sin recibir respuesta. "Se cansó y se fue, volvió a la vida académica", concluyeron.

En la Municipalidad de Rosario negaron a LPO que haya habido cortocircuitos internos o diferencias políticas y desde la oficina de Gustavo Leone, de quien dependía Díaz, se limitaron a afirmar que "se fue porque le ofrecieron un cargo en el gobierno nacional".

Esta renuncia podría anticipar la de otros funcionarios de la UCR, sobre todo del sector de Movimiento de Acción Radical -MAR- cada vez más inclinado a cerrar en Cambiemos y que evalúan llegar al 2017 sin cuadros importantes en la gestión de Mónica Fein.