Hace dos años desaparecieron 43 estudiantes pertenecientes a la normal rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, Guerrero; cuna de luchadores de la izquierda como Lucio Cabañas, y que ha formado maestros de educación básica en una de las regiones más marginadas y olvidadas del país. Los jóvenes se encontraban en Iguala, Guerrero, a donde llegaron en camiones turísticos tomados. Las versiones sobre lo ocurrido han variado y al día de hoy nadie sabe bien qué pasó con los estudiantes.

La investigación de la PGR, liderada por Tomás Zerón bajo el procurador Murillo Karam primero y Arely Gómez después, ha sido duramente cuestionada, tanto por los padres como por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes enviado por el CIDH. El GIEI concluyó que la llamada “verdad histórica” impulsada por Murillo era falsa. La hipótesis oficial sostiene que los normalistas fueron detenidos por policías municipales bajo las órdenes del alcalde José Luis Abarca, y posteriormente entregados al grupo criminal Guerreros Unidos, quienes ejecutaron y después incineraron los cuerpos en el basurero de Cocula. El gobierno ha rechazado en repetidas ocasiones que la Policía Federal o el Ejército hayan estado involucrados en la desaparición.

El caso Ayotzinapa ha sido reconocido como el primer golpe fuerte que recibió el presidente Enrique Peña Nieto, unas semanas antes de que Carmen Aristegui revelara la investigación conocida como la casa blanca. Dos años después muchos califican la administración de Peña Nieto como acabada, sin espacio de maniobra y con una opinión público en niveles no vistos en un cuarto de siglo. La lenta respuesta al caso Ayotzinapa fue el inicio de la caída en popularidad de Enrique Peña Nieto.

A dos años de la desaparición poco se sabe de lo que pasó esa noche en Iguala. La PGR terminó sacando al GIEI del caso e ignorando la mayoría de sus recomendaciones. Esta tarde miles de personas se reunieron en el Monumento a la Independencia para protestar junto con los padres de los 43 por la resolución del caso. A pesar de los indicios, ningún militar ha sido detenido o investigado y la PGR insiste en su versión original de los hechos.

La Política Online platicó con don Clemente Rodríguez Moreno, padre de Christian Alfonso Rodríguez Telumbre, desaparecido hace dos años en Iguala, sobre la actuación del gobierno, del que dijo “no hay respuesta” al caso.

“Se cumplen dos años de la desaparición de Christian Alfonso más 42 de sus compañeros y no hay respuesta del Gobierno”, dijo. “La fuerza nos la da la gente que nos apoya; es la fuerza que nos da la sociedad para continuar”.

“Estamos de pie y tenemos la esperanza que nuestros 43 normalistas están vivos”, dijo. “El presidente nunca se ha manifestado por los padres de familia, creo que el pronunciamiento de hoy [Peña Nieto anunció en conferencia de prensa que seguirían la investigación hasta sus últimas consecuencias] es nada más para engañar al pueblo; someterlo al engaño y las mentiras que montaron”.

Rodríguez explicó que la confianza del grupo de padres de Ayotzinapa había sido depositada en el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes: “cuando llegaron derrumbaron todas las mentiras que dijo la PGR”, y demandó que se siguieran las recomendaciones que el grupo dejó para el Gobierno Mexicano: “Que sigan los puntos clave para la investigación. No se han puesto a trabajar”, demandó. “Que se enfoquen más en la investigación”.

El activista aseguró que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos estaba por pronunciarse públicamente a favor de las demandas de los padres de Ayotzinapa, “le van a exigir al gobierno que cumpla las ocho recomendaciones principales de los expertos independientes”.

Por último, don Clemente Rodríguez invitó a la gente a unirse a su causa y seguir apoyando la protesta para el esclarecimiento del caso Ayotzinapa: “Ellos nos enseñaron a luchar. Queremos agradecerles por estar al pendiente de nosotros. Que se haga justicia y que aparezcan los muchachos”.