Verónica Magario insistió con su rechazo al proyecto de división de La Matanza, una movida promovida por Cambiemos, y esta vez recibió el apoyo de dirigentes del massismo, fuerza que no definió una postura unificada respecto de la problemática.

Durante los festejos por el Día del Empleado de Comercio en la localidad de González Catán, Magario señaló que “los que queremos a nuestro pueblo sabemos que dividirlo sería dejar a alguno de esos municipios ricos, pero a otros muy pobres. Habría una gran brecha entre unos y otros y eso no es lo que queremos para nuestras ciudades”.

La jefa comunal sostuvo que “el dinero que habría que invertir para el funcionamiento de estos cuatro Municipios, con sus cuatro concejos deliberantes, empleados y funcionarios, serviría para asfaltar toda La Matanza, construir los hospitales y escuelas que faltan”.

En este marco, Magario estuvo acompañada por uno de los integrantes del triunvirato de la CGT, Carlos Acuña, la diputada nacional del Frente Renovador, Mirta Tundis; el diputado provincial Julio Ledesma y los concejales Fernando Asencio y Daniel Novoa.

El massismo, fuerza capaz de definir la puja entre el peronismo y el PRO en torno a la división de La Matanza, no fijó una postura clara al respecto. Por un lado, el diputado Rubén Eslaiman se sumó a una foto junto a diputados oficialistas y aliados que sirvió para demostrarle al peronismo que contaban con los votos para aprobar el proyecto. Más tarde, Juan Andreotti -presidente de la comisión de asuntos municipales- también dio señales de apoyar el proyecto. Ahora, el escenario parece ser otro.

Quien cuestionó el proyecto abiertamente fue el diputado Ledesma, secretario general del Sindicato de Empleados y Obreros de Comercio y Afines - Zona Oeste. El dirigente massista sostuvo que “entre todos juntos tenemos que pujar para que no cometan torpezas con La Matanza. Es peronista, es grande y hay que solucionar muchos problemas antes de llegar a lo que quiere el oficialismo, que es dividirla para reinar”.

i