Mauricio Macri quiere que Argentina esté “más presente” en la agenda de Washington y para eso comenzó a acercar al Gobierno a los think tanks y universidades norteamericanas que influyen en la consideración que los países del mundo tienen en la administración de Estados Unidos.

A un mes y medio de las elecciones norteamericanas y por fuera de la agenda propia del embajador Martín Lousteau, Macri envió en las últimas semanas a la capital estadounidense al hombre de confianza de Marcos Peña en Cancillería: Tomás Kroyer, coordinador General de Diplomacia Pública.

En tres días, Kroyer se reunió con casi una decena de universidades, centros de investigación y “think tanks”, entre los que se encontraron el Center for Strategic and International Studies (Csis) de la universidad de Georgetown; la universidad John Hopkins; el Centro Internacional para Académicos Woodrow Wilson y el Brookings Institution.

“Son quienes definen la reputación de un país en Washington”, dijo Kroyer en diálogo con LPO, que aclaró que los centros que visitó en EEUU son “no partidarios”.

El objetivo, además, es que cuando viajen a EEUU los ministros y funcionarios de Macri, brinden seminarios y charlas ante un auditorio académico.

Kroyer recordó que durante el gobierno de Carlos Menem, existía una cátedra sobre Argentina en la universidad de Georgetown, y que una de las discusiones es que el país vuelva a tener un espacio similar.

El funcionario explicó que si bien Washington es pionera en diplomacia pública, próximamente buscarán repetir la experiencia en Bruselas y Brasil.