Tras considerar inoportuno un paro general, Luis Barrionuevo envió a Carlos Acuña, su referente en la triunvirato que conduce la CGT, a exigirle a Macri un gesto para impedirlo. 

“Si da respuesta a los problemas de la gente, un paro no es necesario, pero si no hay, va a haber un paro contundente," aseguró Acuña, que lidera la CGT junto con Juan Carlos Schmid y Héctor Daer.

El viernes, antes de la reunión el consejo directivo de la central, Schmid dijo que en octubre habrá un paro, pero finalmente no se definió la fecha. 

Acuña reiteró que la fecha elegida para la medida de fuerza se dará una vez finalizada la reunión con Alfonso Prat Gay el jueves, pero especuló con una reacción a tiempo del presidente. 

De todos modos, le pidió a Macri cambiar su actitud porque “habla de las ausencias de los trabajadores y no de las ganancias de las empresas”.

"Está claro que tiene una mentalidad de patrón y está bien que la tenga, pero ahora es presidente de los argentinos, no de los patrones", exigió.

Acuña lidera el gremio de empleados de los expendedores de combustibles, uno de los que más golpea la actividad económica cuando para.

Este año no realizó ninguna medida de fuerza y junto a su líder Luis Barrionuevo ni siquiera se sumó a la movilización del 30 de abril para pedir una ley antidespidos.

Ahora envía a su ladero a pedir cordura. “Tengo la responsabilidad y la obligación de intentar el diálogo”, sostuvo Acuña, pero advirtió que "el gobierno necesita escuchar a los trabajadores para que después el Presidente marque el equilibrio de lo que tiene que ser un país. Está en manos de ellos, nosotros no gobernamos".