Para el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), una familia con dos hijos en edad escolar necesitó ingresos por $5.175,92 para poder comprar la canasta alimentaria básica, esto es, para no ser indigente; y $12.489,37 para no caer en la pobreza en agosto.

Sobre la base de estos valores, el Indec volverá a dar a conocer a partir del 28 de septiembre la cantidad de argentinos bajo las líneas de indigencia y de pobreza. Estos datos fueron discontinuados por el gobierno anterior por considerarlos “estigmatizantes” para los pobres.

Comparando los números del Indec con los de la Dirección General de Estadística y Censos de la Ciudad de Buenos Aires (DGEyC), llama la atención que en la Ciudad se necesitan $6.533.35, más de mil pesos más para no ser indigente que en el conjunto del territorio que contemplan los guarismos nacionales. Sin embargo, para no ser pobre una familia “tipo” necesita $12.900,89, unos cuatrocientos pesos más.

La DGEyC no solo mide más canastas que el Indec, sino que las releva para más esterotipos de hogares. Por ejemplo, contempla el hogar individual de un varón joven dueño de su propio techo. Así un hombre de 25 años en la Ciudad necesita $4.432,54 para superar la línea de pobreza, $2.142,08 para superar la de indigencia y $5704,05 para una cobertura estándar de sus necesidades. Esta última canasta subió un 48,18% en los últimos doce meses, por encima de los aumentos de las canastas de otros hogares cuya evolución rondó el 41%.

Por ejemplo, la familia de dos adultos con dos menores en edad escolar necesitó $7.130,92 para cubrir sus gastos estándar alimentarios, 40,54% más que en agosto de 2015 y $16.519,69 para cubrir la canasta total (42,3% interanual de aumento), que cubre los servicios del hogar y algunos gastos ocasionales como ropa o electrodomésticos.

Lo que no incluye es el alquiler, precio que el Indec no sigue, pero la DGEyC sí porque, como reconoce en su metodología “solo la mitad de los hogares en la Ciudad son propietarios”. Así, el alquiler para un hogar de cuatro integrantes al borde de la línea de pobreza se ubicó en agosto en $1.769,67.

En la canasta total de los hogares de clase media-media, que componen este nivel de consumo estándar, los alquileres en la Ciudad subieron 39,11% desde agosto de 2015 hasta llegar en este último mes a $3.243,55 para un hogar de dos adultos sin hijos y a $3.924,99 para uno con dos hijos chicos. No se trata de los precios de las ofertas de inmobiliarias, sino el que se pagó en el promedio de los hogares de estas características en la Ciudad o en los partidos aledaños, aclaró la DGEyC.

De esta forma la canasta de clase media-media para una familia tipo que alquila asciende en la Ciudad a $20.444,62, un 41,71% más que doce meses atrás.