En medio de una compleja discusión por la reforma electoral que impulsa el Gobierno nacional y de las alternativas que impulsan distintos bloques, el kirchnerismo ahora quiere incorporara un "Cupo Indígena" para el Congreso.

Se trata de un proyecto de la diputada Araceli Ferreyra, del Movimiento Evita, y que tiene el respaldo de su compañera de bloque Silvia Horne, de tres diputados del Frente para la Victoria (Juan Manuel Pedrini, Alicia Soraire y Carolina Gaillard) y del ex gobernador de Santa Fe, el socialista Hermes Binner.

Ferreyra remarcó que "la reforma política y electoral es una nueva oportunidad para saldar algunas deudas históricas, especialmente de la etapa democrática", y en ese contexto propone la implementación del denominado 'Cupo Indígena'. 

"Las mujeres y los pueblos originarios deben ser objeto de una reparación en términos de representación política. Las mujeres, con la correspondiente representación electiva paritaria e igualitaria, expresada en #UNAyUNO”, expresó la legisladora por Corrientes.

Ferreyra puso de relieve que “la representación de los pueblos originarios, empezando un camino, con el inicial cupo previsto conforme los datos surgidos del último censo señala que las personas que se reconocen como descendientes de las poblaciones originarias en el Censo 2010 son 955.032 personas y conforman 368.893 hogares. Es decir, el 2,38 por ciento del total de la población argentina y el 3,03 por ciento del total de hogares”.

"Esto refleja los índices evolutivos incrementales, los que a su vez son demostrativos de la importancia de la visibilización del aspecto ético y cultural de las políticas de reconocimiento y antidiscriminación implementadas", continuó.

Ferreyra agregó que "es hora de dar un paso más allá, en el sentido de la manda constitucional y del Convenio 169 de la OIT (base del proyecto de ley de cupo de los pueblos originarios, tal como se menciona allí)”.

La campaña #UNAyUNO para establecer paridad de género en el Congreso de la Nación es impulsada por los bloques del Frente para la Victoria y el Movimiento Evita, mientras que el massismo lleva adelante su propia campaña para que el cupo de mujeres sea del 50%.