Alejandro Encinas está convencido de que ya no será removido de la Segob por su actuación en el caso Ayotzinapa, donde a futuro puede tener dolores de cabeza judiciales, y ahora desliza a sus cercanos que en marzo reemplazaría a Adán Augusto López Hernández cuando este se separe del cargo para recorrer el país y hacer campaña para ser el candidato presidencial.

El rumor de esa salida creció con fuerza el pasado domingo ante el éxito de convocatoria que tuvo la marcha por la reforma electoral en la CDMX, la cual, a los ojos del secretario de Gobernación, favorece a Claudia Sheinbaum y hace aún más imperiosa su salida de Bucareli para una amplia recorrida por el país.

Al interior del gabinete se desliza que Adán Augusto se retiró algo molesto con el resultado de la marcha dominical y que tras el informe presidencial se recluyó con su grupo compacto.

Un detalle: de igual modo se fue el canciller Marcelo Ebrard que en privado vuelve a acusar a Jesús Ramírez por la agresión que vivió en la marcha.

Encinas quedó muy expuesto semanas atrás cuando se detectó, luego de un análisis del GIEI, que las evidencias utilizadas en el caso Ayotzinapa están adulteradas o fueron pre fabricadas. Una grave violación al proceso penal. Se reitera así el esquema por el cual Encinas asume la gibernabilidad ante la remporada electoral de López Obrador, algo que ya sucedía en la CDMX.

Superado ese vendaval, ahora el subsecretario asume que su ascenso es inexorable porque el otro subsecretario en condiciones de asumir es César Yáñez, muy herido por la publicación del libro "El rey del cash", que ya es best-seller.

La salida de Encinas iría de la mano con un recambio en Seguridad que de momento es algo vidrioso porque Rosa Icela buscará la nominación capitalina. Leonel Cota está listo para reemplazarla en marzo aunque sobre ese giro hay dudas porque el presidente no termina de estar segurdo de que sea conveniente que Rosa Icela deje el cargo, más si se considera que las encuestas le dan mínimas posibilidades.