Los abogados del activista Julian Assange iniciaron una última impugnación legal en el Reino Unido para evitar que el fundador de WikiLeaks sea enviado a Estados Unidos, donde enfrentaría cargos de espionaje. El argumento de los defensores de Assange es que las autoridades estadounidenses buscan castigarlo por exponer graves actos criminales cometidos por el gobierno de ese país.

En Nueva York, varios grupos activistas se dieron cita frente al consulado británico en Manhattan para exigir la liberación de Assange. Tras permanecer encerrado durante siete años en el pequeño espacio de la Embajada de Ecuador en Londres, bajo protección diplomática, Assange pasó los últimos cinco años en la prisión británica. Entre los asistentes a la protesta neoyorquina, apareció una cara conocida, habitual defensora del periodista australiano: la popular actriz Susan Sarandon.

A los 77 años, Sarandon sigue comprometida con varias luchas políticas de manera muy activa. La causa palestina, por ejemplo, le costó su contrato con la agencia de talentos que la representaba hasta hace poco tiempo atrás. El motivo aducido fue lo que Sarandon dijo en una de las protestas a las que asistió. "Hay mucha gente que tiene miedo de ser judía en este momento, y están empezando a probar lo que se siente siendo musulmán en este país", opinó la actriz de Thelma y Louise.

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Lejos de abandonar la primera línea en su cuestionamiento a Israel, la actriz volvió a protagonizar una protesta en el Capitolio para cuestionar la votación del Senado sobre el suplemento de $95 mil millones, incluidos $14 mil millones para Israel.

Susan Sarandon es de las actrices americanas más comprometidas con causas sociales y, como en esta ocasión en defensa de Assange, participa de manera discreta pero contundente, consciente del eco que genera su apoyo. Ganadora de un premio Óscar, considera que en la raíz tanto de la actuación como del activismo está la imaginación. Sarandon manifestó que es capaz de imaginarse a sí misma en el lugar de otra persona y quiere usar su fama para ayudar. A lo largo de los años se manifestó en contra de la guerra de Irak, el hambre, la falta de vivienda, el tráfico sexual, el encarcelamiento masivo o la pena de muerte.

Julian Assange está siendo perseguido por decir la verdad, una verdad vergonzosa, una verdad peligrosa que desafía la narrativa en muchas situaciones. Es peligroso ver como no existe libertad de prensa, especialmente cuando ves cómo se callan ahora 

En conversación exclusiva con LPO, en plena protesta realizada en Manhattan, Sarandon comentó que no es una buena oradora pero que siente el deber de defender a Assange por ella y por sus hijos.

¿Por qué considera tan importante defender a Julian Assange de la cárcel en Estados Unidos?

Julian Assange está siendo perseguido por decir la verdad, una verdad vergonzosa, una verdad peligrosa que desafía la narrativa en muchas situaciones. Es peligroso ver como no existe libertad de prensa, especialmente cuando ves cómo se callan ahora. Bien que no tenían problema en publicar muchas de estas revelaciones, y ahora guardan silencio. Julian ni siquiera es ciudadano de los Estados Unidos. ¿Dónde está Australia en todo esto? La gente tiene tanto miedo de desafiar el statu quo que no hace nada. Y lo vemos al darnos cuenta del precio que está pagando tanto Assange como su familia. Necesitamos mantener a la gente al tanto de lo que está pasando y necesitamos liberar a Julian.

Estados Unidos protagoniza otro debate de política internacional además del juicio a Assange: la guerra en Oriente Medio. ¿Qué opina al respecto?

Estamos en una situación muy triste en este país al confirmarse que no tenemos libertad de prensa. Lo mismo sucede en otras situaciones como la de Palestina en este momento. Vemos cómo la gente recibe sus noticias y toma todas sus decisiones. Eso acaba afectando a la hora de votar y tomar decisiones. Las noticias acaban creando prejuicios y definiendo quiénes son tus héroes. Pero hacerlo con una visión muy sesgada de lo que sucede en el mundo es peligroso. Es como dispararle a un pez en un barril en este momento, necesitamos un alto al fuego en Gaza. Los hospitales están siendo destruidos, es un genocidio total. El 80% de los estadounidenses quiere ese alto al fuego, y nuestros impuestos no deberían estar pagando la munición de esta guerra.

AP

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Otra de las voces que condujo la protesta en Nueva York a favor de Assange fue la de Margaret Kimberly, coautora del libro En defensa de Julian Assange. Kimberly considera que tanto demócratas como republicanos actúan de la misma forma en el trato contra Assange.

La periodista afirmó ante este medio que "nos dijeron que Donald Trump ganó gracias a Julian Assange, que estaba trabajando con Rusia, pero después de todo, fue Barack Obama quien comenzó el proceso de procesar a los denunciantes utilizando la ley de espionaje. Ningún presidente utilizó tanto la ley de espionaje como Barack Obama".

Necesitamos un alto al fuego en Gaza. Los hospitales están siendo destruidos, es un genocidio total. El 80% de los estadounidenses quiere ese alto al fuego, y nuestros impuestos no deberían estar pagando la munición de esta guerra 

Crítica de Trump pero también de Biden, Kimberlly señaló que el candidato republicano decidió capturar a Assange interfiriendo en las actividades internas de Ecuador, país que le había dado asilo. La escritora y activista afro estadounidense concluyó ante LPO que "necesitaban un nuevo gobierno en Ecuador e interfirieron en su política electoral consiguiendo que diferentes personas ocuparan el cargo que entregaría a Assange. No deberíamos sorprendernos de Trump, el peor presidente de la historia, pero ahora no se encuentra en la Casa Blanca. Biden es presidente ahora, supuestamente alguien que defiende la democracia, pero está siguiendo a Trump en el procesamiento de Assange. ¿Son mejores los demócratas? Estos esfuerzos son bipartidistas, la guerra es bipartidista, el apoyo a Israel es bipartidista. El apoyo a continuar la guerra en Ucrania es bipartidista. Por eso odian a Assange. Porque nos reveló todo esto".